¿Qué significa el Muro?
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¿Qué significa el Muro?

***image1*** El viernes pasado, fui a visitar la tierra de mi familia, al otro lado de el Muro y a recoger unas aceitunas para la comida. En el camino, tuve que esperar a que se abriera la puerta, luego esperar a que me registrasen y finalmente pude continuar. Todo esto, después de un año de construcción, el Muro ya se ha convertido en una rutina, pero en realidad nada de esto es normal. Más de 15.000 árboles murieron tras el Muro en esta zona. Más de 200 granjeros perdieron sus tierras y con ellas su trabajo. Las producciones descendieron a la mitad durante el año pasado. El tiempo que se tarda en llegar a las tierras se ha multiplicado por tres, y lo mismo ocurre con las distancias. ¿Cuál de estos efectos es normal? La gente se ha acostumbrado a ver la puerta, y el procedimiento se ha hecho habitual para los agricultores y para los soldados, pero lo que le está sucediendo a la tierra no es normal.

Incluso si el hombre se adapta o accede a esta nueva situación la tierra no lo hace, porque todo esto va en contra de la naturaleza. He visto la mayoría de los olivos que no se han cosechado, y esto significa que una gran cantidad de aceite sigue en los árboles esperando las manos que la cosechan. Aquí, en los árboles está la principal fuente alimenticia de la gente de Jayyus, y al mismo tiempo, la mayor fuente de ingresos de esta estación. En esta misma época del año, antes de la construcción de el Muro, deberían estar ya todas las aceitunas recogidas. Desafortunadamente, algunas de las granjas fueron abandonadas porque sus dueños no pudieron llegar a ellas, y otras porque habían quedado demasiado lejos. Superficies enormes están completamente separadas de los pueblos y rodeadas por el Muro. Los caminos principales están cerrados, y la única vía que queda es atravesando las montañas y transportando los productos en las manos, lo cual no es nada práctico. La cantidad de pérdidas que ha supuesto en aceite de oliva se espera que sea la mayor en este año. Cientos de toneladas están ahora al otro lado de el Muro.

La situación no es mejor en lo que respecta a las plantaciones de verduras y de cítricos. Allí no se ve mucha gente, sólo aquellos que pueden conseguir un permiso y los que pudieron sobrevivir después del quiebre de precios del verano anterior. El sitio parece silencioso, pero sigue siendo como un pedazo del paraíso. Respiré el aire puro, y escuché claramente el cantar de los pájaros. Caminar entre los huertos de cítricos y frutales hace que me olvide de el Muro y del momento en el que tenga que volver antes de que cierren la puerta de nuevo. En esta zona llegas a comprender cómo Dios crea la belleza en la tierra y como él quería que fuera. Puedes contar decenas de clases de frutas en una sola estación. Tengo que recordar mi infancia y hacer un llamamiento a la memoria, donde solía ir con mis padres a trabajar y a jugar. La tierra continúa ofreciendo generación tras generación, y la naturaleza siempre es bella, pero ¿por qué parece tan triste ahora?

Fui a cosechar algunos olivos y recogí unos 30 kilogramos en dos horas. Los árboles están llenos de frutos, pero ellos esperan las manos que los recojan. Las aceitunas están frescas y brillantes, pero esperan a su gente que las visite. La aceituna es un regalo de Dios pero no podemos disfrutarlo.

En cuanto terminé con las aceitunas me fui a recoger algunas naranjas, guava, tomates y pepinos. Llené dos cajas en pocos minutos. Recogí frutas y verduras muy frescas y muy sabrosas, pero no hay mercado para ellas. Terminé antes de lo que pensaba porque debo estar con el estrés del tiempo, cuando la puerta puede abrirse o cerrarse.

Emplee el tiempo que me sobraba en echar una ojeada a las granjas de alrededor, y en ver las cosas nuevas que habían pasado. En una granja vecina a mis tierras, pude escuchar algo parecido a unos lamentos bajo unos árboles. La mayoría de las frutas de guava estaban por el suelo, y el color de la tierra se había convertido en amarillo. Conocía al dueño de la granja desde que era un niño, solía venir a cuidarla a diario. Los árboles le esperaban para que viniera a recoger las frutas, pero él no ha venido. Cuando las frutas han madurado y no han sido recogidas, caen inmediatamente como lágrimas, pero puedes escuchar el sonido que hacen cuando chocan contra el suelo. Entonces fue cuando entendí porqué este hombre lloraba cuando le conocí hacía dos días. La DCO [Oficina de Coordinación de Distrito de la Ocupación] le ha negado el permiso, incluso siendo mayor de 65 años. Le han concedido el permiso para este año, pero no para esta estación. Cuando vi esto, decidí llenar una caja de guava para dársela a él.

Cuando volví, se la di y le dije “Es de tu tierra”; luego él dijo: “lo sé, gracias”. Me pregunté “¿cómo lo sabía?”. La respuesta: yo mismo, amo, conozco y siento a mis niños incluso cuando estoy muy lejos de ellos, y estos árboles tienen la misma edad que mi hijo mayor. Su tierra debe ser como sus hijos, y se conocen muy bien entre ellos, por lo que lloran por estar separados.

¿Te das cuenta ahora de lo que significa el Muro?
Dios lo sabe, y muchos amigos también.

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