Abed Allah Ahman Imar de Azzun Atma: Décadas de resistencia a la confiscación de las tierras y a los asentamientos
Publicado enSin categorizar /

Abed Allah Ahman Imar de Azzun Atma: Décadas de resistencia a la confiscación de las tierras y a los asentamientos

Mapa de la Localidad Afectada:

***image2***

Mapa Completo del Muro del Apartheid

Abed Allah ha llegado a sus sesenta años con la responsabilidad de proteger las tierras de su comunidad y resistir a los asentamientos. Desde los años ochenta, trabajando con los Comités de Defensa de la Tierra (Land Defence Committees, LDC), Abed Allah ha estado luchando contra la confiscación de tierras palestinas por parte de las Fuerzas de Ocupación. A mediados de los ochenta, éstas confiscaron 86 dunums (1 dunums = 1000 m2) de tierra que pertenecían a la familia de Abed Allah debido a la construcción del asentamiento israelí de Sha´are Tiqva. El año pasado la construcción del Muro del Apartheid alrededor del pueblo de Azzun culminó en la confiscación de más tierras. Él declaró:

“Hoy el Muro roba 38 de los 48 dunums de tierra que me quedaban. En Azzum Atma toda la tierra estaba plantada de olivos. Cada dunum tiene plantados 50 olivos. En total son 1900 olivos, muchos de los cuales llevan plantados desde los tiempos de los romanos. Lo irónico del caso es que tuve que obtener un permiso para llegar a mis tierras dentro del asentamiento y después del Muro tuve que obtener otro permiso para llegar a las tierras que se habían quedado aisladas detrás de él. Ahora ya no me dan permiso para llegar a ninguna de ellas”.

Permisos y continuas humillaciones

La historia de Abed Allah con los permisos es una larga y amarga batalla. “Cuando la tierra que me quedaba quedó al otro lado del Muro obtuve un permiso y me mudé a Azzum Atma. Soy originario de Beit Amin, mi mujer y mis hijos están ahí y yo vivo en un cobertizo que levanté en mis tierras. Ellos [las Fuerzas de Ocupación] dieron un permiso a mi mujer para venir a visitarme a Azzum Atma. Nos costó dos años lograr que le dieran este permiso, a pesar de que hay solo un kilómetro entre Azzun Atma y Beit Amin. Se tardaba sólo cinco minutos caminando de un sitio a otro, pero ahora lleva tres horas cruzar la puerta. Y eso si nos dejan pasar. A veces cuesta medio día. Si los israelíes no quieren que pase, no la veré”.

El Muro simboliza el continuo proceso de confiscación de tierra y de destrucción del sustento de la población palestina. Pero la historia aun no termina allí. El hostigamiento diario por parte de las Fuerzas de Ocupación busca regular y controlar todos los aspectos de la vida palestina:

“Durante Eid (fiesta musulmana de sacrificio, celebrada a mediados de enero) del invierno de 2004 algunos funcionarios israelíes vinieron a decirnos que un chico había tirado una piedra a un coche patrulla. Se llevaron a todos los niños y empezaron a investigar quién había tirado la piedra. Un soldado señaló a una de las niñas. Pero, había unos 150 metros entre nosotros y la patrulla, ¿cómo iba la piedra a recorrer esta distancia? Si un perro o una cabra toca el alambre de púas del Muro, los soldados llegan y empiezan a hostigar a la gente. ¿Acaso piensan que soy un guardián del Muro?.

“Izbat Salman está dividido por el Muro en dos partes, para llegar a la parte que se ha quedado aislada detrás del Muro tu necesitas permisos. Se pasa la puerta a las 8:00. Después tu tendrás que esperar detrás del Muro hasta que los soldados de Ocupación vuelvan. Si te retrasaste, te quedas atascado detrás del Muro. Cuando te dejan pasar, los soldados te dicen que tienes una hora, a veces dos o cinco dependiendo del humor del soldado.

“Estoy convencido de que toda la tierra confiscada o aislada es para la expansión de los asentamientos. Si ellos vienen ahora y dicen que estaban tomando las tierras para asentamientos, habrían protestas, así que dicen que es por seguridad y otro tipo de excusas. Gradualmente ellos confiscan y anexionan todo lo que queda al otro lado del Muro”.

¿Qué está planeado para Azzun Atma?

Abed Allah explica que: “la ubicación de Azzun Atma está en la vía de expansión de los asentamientos de Sha´are Tiqva al oeste y Oranit al este. La aldea está en el medio. Al sur hay un valle en el que las dos colonias se unen por una carretera exclusiva para colonos llamada “trans-Israel”. Si fueran a rodear la aldea con el Muro tendrían que separar ambos asentamientos y eso no es lo que quieren hacer. Pero al final, no van a dejar de ninguna manera Azzun Atma en el medio”.

Abed Allah afirma que la intensificación de los asentamientos en el distrito de Qalqiliya es más para controlar los recursos hídricos que para controlar la tierra. “En la zona hay siete pozos de agua, la mayor fuente de agua de Jenin a Hebrón, de Wadi Qana hasta Wadi Matwiya en los distritos del Qalqiliya y Salfit. Ellos construyeron siete asentamientos en la zona llamandolos las siete estrellas: Kokhav ya´ir al norte del Qalqiliya, Alfe Menashe al sur de ésta, Qarne Shormon al este, Emmanuel así como también Sha´re Taqva, Oranit, y Ale Zahav. Los siete asentamientos fueron construidos en la zona del agua, considerada un tesoro para los israelíes y por eso los llamaron las siete estrellas”

El Muro y el mito de un “estado viable”:

“El Muro será de 700 kilómetros en Cisjordania, alrededor de una cuarta parte de Cisjordania será anexionada detrás del Muro y otro cuarto será anexionado con la anexión de los asentamientos. ¡¿Qué está quedando para el gran estado?! Ellos particionaron Palestina y luego hablan de dos estados, ¿dónde va a estar este estado ahora? En el 20%, en el 15%. Yo quiero saber dónde estarán las fronteras de este estado. ¿Qué dimensiones tendrá? ¿Será “viable”?

“Qalqiliya es la zona más devastada por el Muro. Es una prisión rodeada de muros y alambre de púas con una sola puerta. Cuando un soldado quiere cerrarla, unas 50.000 personas quedan encarceladas dentro. En Qalqiliya el Muro se extiende hasta Hajja, luego se adentra hacia el este, rodea la ciudad de Qalqiliya para anexionarse el asentamiento de Alfe Menashe. Cerraron Qalqiliya, hicieron un hoyo y lo llamaron túnel. Para mí eso es un hoyo. Ningún agujero controla una ciudad o un pueblo como el que hay entre Habla y Qalqiliya. Si a las Fuerzas de Ocupación les da la gana, cierran el hoyo y ya está. El Muro priva a las aldeas de toda expansión potencial mientras que proporciona a los asentamientos toda la expansión que quieran. Esto es lo que ocurrió en Habla, que la rodearon para la expansión de Alfe Menashe y cuando llegaron a Wadi Qana hicieron un gran puente entre Izbat Salman y Beit Amin con túneles para conectar los dos extremos del Muro. La última vez que llovió esto hizo que se produjeran inundaciones y casi morimos todos ahogados, y todo a causa del Muro.”

***image3***

(*) Texto basado en la traducción de Beatriz Morales Bastos para Rebelion.org, enriquecido por el equipo de traducción al castellano de StoptheWall.org, basados en la versión inglesa aparecida en: https://stopthewall.org/communityvoices/871.shtml