***image2***Palestinos de la aldea de Al-Walaja, se juntaron para ver sus tierras, sustentos y futuro diezmado por el Muro del Apartheid, reunidos para marcar el final de la Semana de la Tierra y reafirmar su resistencia al proyecto colonizador de las Fuerzas de Ocupación. Cerca de 200 pobladores se reunieron el sábado 9 de abril para culminar las actividades de la semana de la tierra en toda Cisjordania. Discursos, música y proyecciones enfatizaron la resistencia popular a los planes de las Fuerzas de Ocupación para guetizar Al-Walaja por medio del Muro del Apartheid y robo de sus tierras como resultado de la expansión de los asentamientos sionistas.
La desposesión tiene una larga y brutal historia en esta zona. Ubicada al suroeste de Jerusalén, la aldea original de Al-Walaja estaba situada entre las aldeas de Battir y Malha. La aldea fue destruida en la Ocupación de 1948 (Al-Nakba), y el asentamiento de Aminadav construido sobre sus tierras junto con un parque para los colonizadores sionistas. 1200 personas fueron expulsadas y pasaron a convertirse en refugiados. Mientras algunos de ellos permanecieron en las tierras orientales de Al-Walaja que no fueron ocupadas, muchos residentes se fueron al exilio en Jordania, o a los campamentos de refugiados de Belén.
Después de la Guerra de 1967, las Fuerzas de Ocupación confiscaron más tierras que fueron usadas en la construcción del asentamiento de Gilo. El asentamiento fue construido en más de un tercio de las tierras de Walaja. 66% de la tierra restante, fue luego anexionada a la municipalidad de ocupación de Jerusalén. Sin embargo, las Fuerzas de Ocupación no le dieron a la gente el derecho a circular dentro de Jerusalén.
Desde finales de los 80, las Fuerzas de Ocupación han usado variadas polÃticas contra la población de 3000 personas, en un intento de obligarlos a dejar lo que quedaba de su aldea. Esto incluye demolición de casas y detenciones reiteradas. Esto se ha llevado a cabo bajo el pretexto de que los pobladores tienen tarjeta de identidad de Cisjordania y viven en Jerusalén. Esta polÃtica de terror y expulsión ha dejado 18 casas destruidas en los últimos años, mientras otras 56 casas han sido designadas para su inminente demolición.
Sin embargo, el aspecto más siniestro de las polÃticas de ocupación, ha emergido del total aislamiento de la aldea proyectado por el Muro del Apartheid. El Muro esta virtualmente terminado al este de la aldea, aislándola de Belén. Con el trazado final del Muro del Apartheid aprobado por las Fuerzas de Ocupación en febrero de este año, el Muro también será construido al oeste de la aldea, dejando Al-Walaja como un gueto. La única apertura del Muro del Apartheid en la zona suroeste será para continuar con la construcción de los asentamientos dentro de Cisjordania, como parte del objetivo sionista del “Gran Israel”.
Además, la tierra anexionada por el Muro del Apartheid será usada en la construcción del llamado asentamiento Givâat Yaâil, que será construido sobre tierra robada de Al-Walaja y la aldea vecina de Battir, totalizando más de 2000 dunums (1 dunum = 1000 m²). El asentamiento tiene proyectada la construcción de 13.500 casas y albergará aproximadamente a 55.000 colonos, convirtiéndose en la colonia más grande de Jerusalén. El asentamiento está pensado para crear un enlace entre colonias dentro de las áreas de 1948 y aquellas en Jerusalén y los asentamientos de Gush Etzion, al sur de la Cuidad, sirviendo para conseguir el objetivo demográfico de una mayorÃa judÃa en Jerusalén. Esto es sintomático del destructivo proyecto colonial sionista en toda Palestina. Sin embargo, los pobladores de Al-Walaja, como en cada aldea palestina, jamás aceptarán el hecho de ser expulsados por la fuerza y el robo de tierra.
Finalizando la Semana de la Tierra, los pobladores acordaron que la resistencia al proyecto del Apartheid continuará tanto como las Fuerzas de Ocupación traten de imponer su colonialismo sobre las tierras, sustentos y cultura palestinas.