Desde el viernes 31 de marzo Fuerzas de Ocupación han encerrado a las comunidades palestinas del norte del Valle del Jordán. No se ha permitido a nadie entrar o salir de la zona, provocando el deterioro de los productos agrÃcolas y el colapso de las actividades culturales, sociales y económicas de la población palestina que allà vive.
***image2***Este tipo de medidas comenzó hace unos meses después de que Fuerzas de Ocupación iniciaran el aislamiento del Valle del Jordán del resto de Cisjordania. Los puestos de control militar comenzaron a rechazar a quienes no residÃan en el Valle. Incluso se llegó a cerrar para las exportaciones palestinas el puesto de control de Bardala, impidiendo a los agricultores comerciar con las áreas de la Palestina del 48.
El plan para aislar el Valle del Jordán se ha desarrollado para asegurar que el área se anexa al territorio que la Ocupación quiere considerar dentro de las âfronteras finalesâ. Desde el pasado viernes resulta evidente que el âaislamientoâ amenaza aquà la existencia palestina, canalizando su exilio y creando las condiciones para que la Ocupación pueda limpiar étnicamente la tierra para la expansión de los asentamientos sionistas.
Desde que las Fuerzas de Ocupación comenzaron a reforzar su dominio sobre el Valle, la única vÃa de comunicación fÃsica con Cisjordania son dos puestos de control militar: Al-Hamra y Tayaseer. Ahora están completamente cerrados a la población palestina. Muchas instituciones que trabajan en la zona y proporcionan empleo están ahora fuera del Valle del Jordán, mayoritariamente en las áreas de Tubas y Tayaseer. De este modo, las vidas de cientos de personas han quedado paralizadas. Profesorado y estudiantes no pueden llegar a las escuelas o universidades, la población trabajadora queda aislada de sus puestos de trabajo y a las personas enfermas o heridas se les niega el acceso a los hospitales. Se teme que la escasez de comida amenace a los habitantes de la zona en los próximos dÃas.
El cierre del área supone un desastre para las comunidades agrÃcolas y la agricultura palestina. La población residente al norte del Valle del Jordán basa su modo de vida casi completamente en la producción agrÃcola. Ahora queda totalmente aislada de los mercados de Cisjordania, como Tobas, Nablus y JenÃn. Gran parte de la producción agrÃcola está ya perdida. Desde el cierre del puesto de control de Bardala la exportación agrÃcola ha sido parcialmente dirigida hacia la zona del 48, con grandes dificultades, desde los distritos de JenÃn o Qalqiliya. Ahora, cualquier tipo de comercio agrÃcola resulta imposible.
Los planes de la Ocupación están claros: hacer imposible la vida palestina al norte del Valle del Jordán para colonizar y anexar el área. Con los altos cargos de la Ocupación preparándose para imponer las âfronteras finalesâ sobre la tierra palestina, lo que ocurre en el Valle demuestra que el terreno ha sido preparado para la última jugada de la expansión sionista.
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