***image2***”Estamos luchando por la justicia y no hay sitio para asesinos ni criminales de guerra entre nosotros”. Con este eslogan unos 2500 palestinos mantuvieron una protesta en Ramallah contra Condoleeza Rice, la polÃtica exterior de los Estados Unidos en la región; y la reunión que ese mismo dÃa se iba a celebrar entre ella y Abu Mazen. La ira popular y la determinación a resistir contra todos aquellos que quieren la rendición de la lucha del pueblo palestino por la justicia hacÃa hervir las calles, al tiempo que los guardias presidenciales atacaban a los que protestaban.
Las Fuerzas Nacionales e Islámicas hicieron un llamamiento para una huelga comercial durante todo el dÃa y una convocatoria de manifestación que se dirigirÃa hacia el complejo presidencial para protestar por la presencia de Condoleeza Rice. La manifestación partió de la plaza de Al-Manara y atravesó el centro de la ciudad hasta el complejo presidencial. Las miles de personas allà congregadas exigieron a Abu Mazen no sólo que no se reuniera con ella, sino que la echara del paÃs.
La gente portaba banderas palestinas y libanesas e imágenes de los mártires de ambos pueblos caÃdos en la lucha contra el sionismo. Llamaron a la Autoridad Palestina a tomar ejemplo de la resistencia libanesa y a mantenerse alejados de la “diplomacia” de masacres y destrucción con que el gobierno de los Estados Unidos intenta implementar su plan para un “nuevo Oriente Medio”.
Condoleeza Rice, que llamó a los crÃmenes de guerra en LÃbano y Palestina los “dolores de parto” de un “Nuevo Oriente Medio”, personifica la financiación económica, y el apoyo polÃtico y militar de la Casa Blanca a la Ocupación. La multitud denunció estos crÃmenes avalados por los Estados Unidos y la luz verde que han concedido a Israel para atacar a cualquiera que se resista a la agresión sionista. La furia popular contra el veto de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad en defensa de que continuara el bloqueo actual y los bombardeos sobre la Franja de Gaza, asà como el apoyo de los norteamericanos a la destrucción del LÃbano era expresado con la quema de imágenes de Rice y Bush.
Mientras la gente se reunÃa enfrente del complejo presidencial, a sólo unos metros del sitio en que se celebraba el encuentro, cientos de guardias presidenciales bloquearon el camino y comenzaron a golpear a la multitud con porras mientras los manifestantes empujaban hacia delante. La gente respondió acribillando a pedradas a los guardias. Sólo dos horas después de comenzar los enfrentamientos se corrió la voz entre los manifestantes de que Condoleeza Rice habÃa abandonado el complejo presidencial. La multitud se dispersó entonces, igual de determinada a seguir la resistencia contra la Ocupación y sus crÃmenes de guerra, y contra quienes les apoyan.
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