La manifestación de hoy en Jayyous se encontró con una fuerza intensificada, con soldados invadiendo rápidamente la población y disparando fuego real. Una gran cantidad de soldados ocuparon la aldea, trayendo con ellos un buldózer que fue usado para destruir árboles y tierra de labraza. Los enfrentamientos duraron hasta el atardecer, y ocurrieron en partes separadas de la aldea. Varias personas fueron heridas, una con fuego real.
Los enfrentamientos comenzaron después de la oración del medio dÃa, cuando unos 200 jóvenes encabezaron una manifestación desde el centro de la ciudad a la puerta Sur. Al aproximarse a la puerta cantando eslóganes y agitando banderas, las fuerzas de Ocupación comenzaron a disparar gas lacrimógeno y balas de goma. La situación empeoró rápidamente, pues los jóvenes respondieron tirando piedras y los soldados comenzaron a disparar fuego real.
En ese momento, un gran contingente de soldados, los testigos contaron unos 20 jeeps, invadieron la aldea. Grupos de soldados entraron a la fuerza en tres casas cercanas a la puerta Sur de la aldea, donde estaban ocurriendo los mayores enfrentamientos. Ocuparon los tejados y dispararon sobre los manifestantes en la calle.
Los soldados también usaron un buldózer militar en la invasión, empleándolo para limpiar un sendero desde la puerta Sur hacia el centro de la aldea, en el cual arrancaron por lo menos diez olivos y destruyeron tierra de labranza. Unas 600 personas de la aldea se movilizaron en un intento de detener al buldózer, pero los soldados les impidieron alcanzar el área.
Hasta ese momento varias personas habÃan sido heridas. A un joven de 22 años le dispararon a quemarropa en la mano con fuego real. Después de dispararle, lo capturaron y lo mantuvieron hora y media en la puerta Sur, impidiendo que los sanitarios o miembros de su familia se acercaran a cuidar su herida. Mientras tanto, otro joven fue herido en la pierna por una bala de goma.
Además de los dos a los que les dispararon, los soldados arrestaron un joven y lo retuvieron varias horas antes de soltarlo. Fue brutalmente golpeado por sus captores y tenÃa graves heridas faciales.
La represión de hoy fue la continuación de la del Jueves, cuando las fuerzas de Ocupación irrumpieron en la aldea y la colocaron en un toque de queda por tiempo indefinido. Esta clase de agresión ha aumentado regularmente en las últimas semanas, cuando los soldados intentaron intimidar a los vecinos bombardeando casas con gas lacrimógeno y disparando fuego real contra los jóvenes manifestantes.
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