Un nuevo checkpoint asegura el aislamiento de Beit Iksa
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Un nuevo checkpoint asegura el aislamiento de Beit Iksa

***image2***Las Fuerzas de Ocupación, casi han completado la construcción de un checkpoint fortificado al noroeste de Beit Iksa. Este hecho, asegurará la pérdida de más tierra, que será utilizada para ampliar un asentamiento cercano, así como el corte de comunicaciones del pueblo con la comunidad más grande. Los habitantes, que dependen de los servicios de salud y educativos que están fuera del pueblo, se encontrarán con un acceso mucho más restringido.

Los residentes de Beit Iksa ya están completamente rodeados. La Linea Verde al sur, mientras los asentamientos de Ramot y Har Smuel bloquean el este y el norte respectivamente. Al oeste, el Muro asila a los habitantes del único pueblo cercano, Beit Surik.

El pueblo estará todavía más precintado con la construcción de un nuevo checkpoint fortificado al noroeste. Antes, el camino estaba bloqueado por una montaña de suciedad y una verja. Ahora, sin embargo, puertas, una torre de vigilancia, y habitaciones están siendo completadas en 20 – 30 dunums del territorio del pueblo. Jeeps y soldados ya están destinados allí en una base regular, acosando a los vecinos y comprobando los permisos.

Representantes de la ocupación, reclaman que mucha de la tierra del pueblo pertenece a los colonos israelíes, lo que significa que las áreas aisladas serán utilizadas para la expansión de los asentamientos cercanos. Antes de 1948, Beit Iksa poseía 14,500 dunums. 1,500 los perdieron durante la Nakba, y 2,000 más les fueron robados después de 1967; 1,500 por Ramot y 500 por Har Smuel. Respecto al área restante, las Fuerzas de Ocupación permitieron construir, pero sólo en 900 dunums, y restringiendo las posibilidades de acceso a los recursos naturales.

No es sólo que el pueblo perderá más tierra permanentemente, sino que también les cortarán el acceso a la comunidad más grande. Hay entre 30 y 40 estudiantes universitarios que no han elegido pasar cada día a través del checkpoint y lo mismo para todos aquellos que trabajan fuera del pueblo.

Como todo pueblo pequeño, Beit Iksa también depende de un centro urbano más grande para los servicios básicos. Un ejemplo clave es la salud; dentro del pueblo hay solamente una pequeña clínica con un único doctor. Para cualquier enfermedad seria o de emergencia será necesario pasar por el checkpoint, el cual puede estar cerrado por multitud de razones, por los soldados o comandantes.

Finalmente, el aislamiento que poco a poco se está haciendo al pueblo, es una pequeña parte de la gran campaña de limpieza étnica que está teniendo lugar alrededor de Jerusalén, donde el círculo de expansión de los asentamientos se está tragando la tierra de Beit Iksa y de otros pueblos palestinos.

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