La lluvia y el gas lacrimógeno no consiguen parar las manifestaciones
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La lluvia y el gas lacrimógeno no consiguen parar las manifestaciones

A pesar del tiempo tormentoso, l@s activistas contra el Muro se concentraron en manifestaciones a lo largo de Cisjordania. Los soldados lanzaron gas lacrimógeno y balas de goma a l@s manifestantes en Bil’in, Nil’in, al-Ma’sara and Nabi Saleh. Antes de la manifestación, las fuerzas de la ocupación invadieron al- Ma´sara amenazando al comité popular local.

En Bil’in activist@s palestinos, israelíes e internacionales afrontaron la lluvia y los fuertes vientos y caminaron hacia el Muro donde se encontraron con el gas lacrimógeno. La gente intentó distribuir “ carteles se busca” sobre crímenes contra la humanidad con la cara del comandante local del ejército a l@s soldad@s situados en el otro lado de la valla.

En el cercano pueblo de Ni’lin, los residentes también se reunieron en su protesta semanal contra el Muro. Después de la oración del viernes, los manifestantes caminaron hacia el Muro, condenando los planes recientes de la Ocupación de incluir lugares sagrados palestinos como lugares de “patrimonio israelí”. L@s soldad@s dispararon gas lacrimógeno y los jóvenes respondieron con piedras, los enfrentamientos continuaron en los campos y en el pueblo, donde l@s soldad@s subieron a los tejados y lanzaron gas lacrimógeno en todas las direcciones, causando docenas de problemas respiratorios.

En al- Ma´sara, l@s residentes se manifestaron a pesar de las amenazas ejercidas sobre el comité popular. A primera hora del viernes por la mañana, tres todo terreno israelíes entraron en el pueblo y en la casa del coordinador del comité popular, Mohammed Brajiya, amenazándolo con arrestarlos a él y a otros miembros del comité si organizaban o asistían a las manifestaciones.
A pesar de esta provocación, los aldeanos se reunieron antes de la marcha al lugar de construcción del Muro. Esta semana estuvo marcada por la escalada de la violencia, y cuando decenas de personas intentaron salir del pueblo, el ejército israelí cerró la carretera y los francotiradores se situaron en los tejados lanzando gas lacrimógeno, balas de caucho y granadas de aturdimiento.

Las protestas continuaron también esta semana en Nabi Saleh, donde decenas de residentes sufrieron la inhalación de gas. También dispararon a una persona con una bala de caucho.

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