Traducción: El parlamento francés informa sobre el apartheid israelí del agua
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Traducción: El parlamento francés informa sobre el apartheid israelí del agua

Enviado por Ben White el Jueves 18/Ene./2012 – 08:34

Como destacó ayer Ha’aretz, un informe el Comnité de Relaciones Exteriores del parlamento francés ha dicho que Israel está practicando políticas de “apartheid” en la forma en que controla los recuros de agus en la Cisjordania ocupada.

Todo el informe (en Francés) puede ser descargado como un PDF aquí.

Como parte de lo que es un documento largo, hay un ‘apartado’ específico sobre el tema del apartheid. Ha sido traducida, y está reproducida más abajo.

 

Apartado Nº. 3: El agua, evidencia de un nuevo apartheid en Oriente Medio

El apartheid, tal como fue presentado por el Primer Ministro Daniel F. Malan en 1948, aseguró el desarrollo diferenciado de grupos étnicos en Sud África por medio siglo. Fue una política que envolvía tanto segregación racial como espacial (el confinar a las comunidades negras y  “de color” dentro de zonas específicas conocidas como bantustanes) pero también segregación de los ciudadanos del país, ya que la libertad de un sector de la población se veía burlado (por restricciones en el derecho a la libertad de movimiento y al derecho de reunión en lugares públicos, y el arriesgarse a la acción violenta de la policía). El odioso régimen del apartheid en Sud África terminó a principios de los 90’ con la liberación de Nelson Mandela y otros prisioneros políticos, con el valiente compromiso alcanzado entre Mr. de Klerk y Mandela, y con las primeras elecciones libres en 1994, que dieron como resultado una transferencia de poder masiva para el Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en inglés), el partido de Mandela.

Por supuesto, las comparaciones no son siempre acertadas: Palestina no es Sud África, y los primeros años de esta década difieren de aquellos de principios de los 90’. Sin embargo, hay palabras y símbolos que, por virtud de su fuerza inherente, pueden servir para fines pedagógicos.

 

Es a sí de claro, a pesar del hecho de que aquellos que se atreven a usar la palabra son pocos y desunidos, para decir que el Oriente Medio es el escenario de una nueva forma de apartheid.

La segregación es racial, pero, desde que nadie se atreve a decirlo, se describe castamente como “religiosa”. Pero, podemos pedir a un estado “Judío” que realmente sea descrito como puramente religioso?

La segregación también es espacial, el hecho que mejor lo simboliza es el muro que separa las dos comunidades. Y mejor ilustrado con la división de Cisjordania en tres zonas: A, B y C.

El ejército israelí ha transferido la responsabilidad de los asuntos civiles, por ejemplo para el suministro de servicios comunitarios, a la Autoridad Palestina en las zonas A y B. Estas dos zonas, que contienen casi el 95% de la población palestina de Cisjordania, representan solo el 40% del territorio. La Zona C queda completamente bajo la autoridad del ejército israelí. Constituye el 60% del territorio de Cisjordania y comprende los recursos de la tierra, el acceso a los acuíferos y todas las principales autopistas.

La segregación también es arrogante y desdeñoso (“esa gente es irresponsable” … es un mantra a menudo repetido por algunas autoridades israelíes), acosante y humillante (el paso de los puestos de control se vuelve más rigurosos o más relajados sin aviso) o hasta violento (la supresión de las manifestaciones normalmente con resultado de muertes …).

 

Por lo tanto, definitivamente constituye un “nuevo apartheid”.

El agua juega un papel especial en el conflicto entre palestinos e israelíes; tanto que se puede decir que constituye el “5º componente” de los Acuerdos de Oslo. LA Declaración de Oslo del 13 de Septiembre de 1993 reconoce a los palestinos el derecho al agua en Cisjordania. El Acuerdo de Taba Interim del 28 de Septiembre de 1995 otorga el compartir el agua pendiente de la firma de un acuerdo permanente. Sin embargo, lo de compartir está incompleto: es aplicable solo en los acuíferos; el Río Jordan está excluído, dado que los Palestinos hace tiempo que no tienen acceso a él. Más aún, el Acuerdo congela la situación previa de uso y distribuye solo la cantidad de agua que queda libre, p.e. 78 metros cúbicos en el Acuífero Oriental. Es por lo tanto altamente desfavorable a los palestinos, que explotan solo el 18% de los acuíferos, p.e. el 10% del agua del territorio.

 

Por lo tanto es muy difícil ver como lo que se ha vuelto un completo “conflicto del agua” pueda nsr resuelto en ausencia de una política global establecida.

Cuales son las características de este “conflicto del agua”? En términos “hidrológicos”, principalmente se centra en el Río Jordán, que combina todos los componentes necesarios para disparar una “crisis del agua”. Desde el comienzo del conflicto, de guerra en guerra, la "expansión territorial" israelí ha sido comparable, nos guste o no, a una “conquista del agua” abarcabdo tanto ríos como acuíferos.

Y el hecho es que el agua en Oriente Medio se ha vuelto más que un recurso, ahora es un arma.

para entender la naturaleza de esta “arma” que sirve al “nuevo apartheid”, debería notarse, por ejemplo, que los 450,000 colonos israelíes en Cisjordania usan más agua que los the 2.3 millones de palestinos.

Las múltiples manifestaciones de este fenómeno también incluye lo siguiente:

 

·      cuando hay una sequía, se le da prioridad  a los colonos violando la ley internacional;

·      el muro hace posible el control del acceso a las fuentes de agua subterránea y impide a los palestinos el sacar agua en la “zona reguladora" para facilitar el flujo del agua hacia el occidente;

·      los “pozos” cavados espontáneamente por los palestinos en Cisjordania son destruidos sistemáticamrntr por el ejército israelí;

·      en Gaza las reservas del agua fueron el blanco de las bombas israelíes en los años 2008-2009;

·      y como las zonas A y B no constituyen un todo sino que están repartidas en enclaves rodeados por asentamientos israelíes, por carreteras reservadas a colonos y por la zona C, este estado de cosas impide el desarrollo de una infraestructura efectiva para un siministro de agua fiable y para la descarga de las aguas residuales. La mayoría de los palestinos vviven en las zonas A y B, pero la infraestructura de la que dependen está ubicada en o cruza la zona C. La movilidad de los palestinos dentro de la zona C está restringido o prohibido; el ejército israelí autoriza raramente la construcción u otro trabajo de desarrollo. Se pueden citar varios ejemplos de instalaciones de purificación de aguas planeadas por el Ministerio del Agua Palestino y “bloqueadas” por la administración israelí.

 

Los israelíes echan la culpa a los palestinos por la existencia de pozos incontrolados y los hacen responsables por el excesivo bombeo y por la salinidad de los acuíferos. Dicen que Gaza es un ejemplo, ya que el acuífero allí se ha ido perdiendo gradualmente. También se quejan de la falta de tratamiento de aguas. Solo el 31% de los palestinos están conectados al sistema. Pero el Comité ha aprobado solo el 50% de los proyectos palestinos, y con retrasos enormes, y esas autorizaciones deben ser seguidas por la autorización administrativa de la zona C. La apropiación de recursos por los colonos y por la ruta del muro es otro factor negativo. El hecho de que los acuíferos están sobreexplotados está fuera de toda duda.

Los israelíes invocan la teoría de la apropiación previa para apoyar sus derechos y se oponen totalmente al control del agua conjunto, adoptando un enfoque basado en la seguridad. Israel propone soluciones, algunas de las cuales tienen grados interesantes, pero se reserva el control de los recursos del agua para ellos. la comisión tiene la impresión de que el país preferiría abandonar los acuíferos, dejando de desarrollar los procedimentos de desalinización, antes que poner las bases para un control compartido. No habrá agua compartida sin un acuerdo político sobre el tema de compartir la tierra.

 

Un Comite Conjunto del Agua fue establecido por los Acuerdos de Oslo II. Sus competencias con respecto a todos los temas relacionados con el agua solo afectan a los palestinos en el territorio de Cisjordania. Por lo tanto no hay un cuerpo directivo conjunto, y menos aún uno que de una cuednca compartida. Además, opera sob re la base del conseno, lo que da de hecho el poder del veto a Israel.