La iniciativa ‘Rezar es resistir’ de acción conjunta entre Stop The Wall y Kairos Palestina vio sus primeras actividades en ocasión de la Semana Mundial de Oración celebrada del 20 al 26 de Septiembre bajo el lema "Dios ha abatido los muros divisorios". Las dos primeras iniciativas tuvieron lugar el pasado fin de semana en Bir ‘Ona, barrio de Beit Jala.
El Sábado por la mañana, sobre las 8:30 a.m. unas 50 personas se reunieron con Michel Sabbah, ex Patriarca Católico Romano de Jerusalén, para rezar bajo el puente situado a la entrada del valle, que las fuerzas de Ocupación Israelíes confiscaron el último Agosto, para la construcción de una nueva sección del Muro del Apartheid. Esa mañana no se informó de ningún ataque militar israelí, al contrario de lo que sucedió al día siguiente, el Domingo 20 de Septiembre del 2015.
Unas 200 personas se reunieron en Bir ‘Ona el Domingo por la mañana. Entre los participantes estaba Atallah Hanna, representando a Kairos Palestina, así como representantes de los partidos políticos, entre ellos el Coordinador de los partidos nacionales e islámicos, representantes de Stop The Wall y los Comités Populares locales.
La manifestación se dirigió hacia el lugar de la construcción en la tierra palestina confiscada, donde se hicieron varios discursos. En nombre de Stop The Wall, Jamal Juma’ animó a los manifestantes: “A la luz de la continua limpieza étnica del pueblo palestino, prometemos como resistencia popular continuar nuestra lucha hasta que terminemos con la ocupación y superemos el sistema de apartheid colonial israelí. Saludamos a la solidaridad internacional por su apoyo continuado y por los esfuerzos extraordinarios en la construcción del movimiento del BDS global. Estamos particularmente orgullosos de comenzar nuestros esfuerzos comunes en el sendero hacia la liberación con Kairos Palestina. Trabajaremos juntos llamando la atención y haciendo campañas para ganarnos la solidaridad internacional. Mientras estamos aquí reunidos, sabemos que por todo el mundo la gente y las iglesias están rezando y organizándose para apoyar nuestros derechos y esperamos que esta sea una importante contribución para activar a las iglesias y a las organizaciones confesionales en un sendero común por la justicia”.
Después de los discursos, los manifestantes se dirigieron hacia las puertas instaladas por Israel para separar a la gente de sus campos. La zona estaba militarizada y una gran cantidad de soldados estaban estacionados en ella, protegiendo la maquinaria pesada que trabajaba tras ellos. Casi inmediatamente la multitud fue atacada y dispersada por una lluvia de balas de goma y gas lacrimógeno israelíes. Los enfrentamientos duraron alrededor de dos horas. Un manifestante fue herido gravemente en la pierna y en la mano por una bala de goma mientras otros dos sufrieron graves ahogos provocados por el gas lacrimógeno y tuvieron que ser trasladados rápidamente al hospital.
