Después de tres semanas en las cuales las familias de al Hadidiya han estado durmiendo al aire libre, la resistencia y las campañas han logrado un respiro temporal: los tribunales israelíes concedieron una congelación a las demoliciones. Desde que las excavadoras militares israelíes entraron en la aldea el 25 de Noviembre las familias han estado resistiendo en su tierra sin cobijo. Ahora han sido capaces de volver a levantar por lo menos carpas temporales.
Las familias de al Hadidiya que sufrieron la destrucción de sus hogares y de sus cobertizos para su ganado han estado resistiendo hasta la orden judicial emitida el 13 de Diciembre, durmiendo a la intemperie bajo el frío y la lluvia, determinados a no abandonar su tierra. Las tiendas que habían sido traídas por las organizaciones de ayuda habían sido confiscadas y una noche, el ejército hasta destrozó la cubierta de plástico que cubría los cuerpos de las personas. Las campañas, las presiones y finalmente la intensa condena de la Unión Europea han ayudado a lograr esa orden judicial. Ahora las familias han recibido tiendas de emergencia en las que encontrar refugio. Al Hadidiya ahora tiene que encontrar fondos para reconstruir los hogares, los refugios de los animales y la carretera de tierra, que fue la razón para las demoliciones en venganza en primer lugar, así como cumplir con la condición impuesta por el juzgado.
La orden judicial exige a la comunidad que haga un estudio de la tierra, que le costará a cada familia 2500 NIS y que solicite a las autoridades israelíes que se le asegure el permiso de edificación. Estas solicitudes de permisos para ‘planes maestros urbanos’ son difícilmente aprobadas por las autoridades israelíes. Aún así, este es un camino que por lo menos gana tiempo en la lucha por la supervivencia de la comunidad.
Al Hadidiya ha sido ya demolida ocho veces y sufre continuas persecuciones por parte del ejército. La comunidad se ha vuelto el punto clave las políticas de represión y limpieza étnica israelíes para lograr el desplazamiento de la comunidad y no solo para hacer más espacio para la futura expansión del asentamiento ilegal Roi, construido en la tierra de Hadidiya. El ejército israelí espera que romper la resistencia de esta comunidad tendrá un efecto desmoralizador en las otras comunidades del Valle del Jordán.
Aún así, el Valle del Jordán y al Hadidiya resisten y están organizándose para defender sus derechos. Para más información sobre la organización en el Valle del Jordán, lea por favor la entrevista con Abu Saqr, anciano de la comunidad de al Hadidiya y miembro fundador del Consejo Popular del Valle del Jordán.
Por un documental sobre el Valle del Jordán y las décadas de lucha contra la ocupación y la limpieza étnica, vea este documental de al Jazeera. Para leer la declaración de la UE sobre Hadidiya, haga click aquí.