‘No Hay Justicia Climática Sin la Liberación de Palestina’
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‘No Hay Justicia Climática Sin la Liberación de Palestina’

Fuente: Amigos de la Tierra Internacional

Demandas del Movimiento Climático para el 2025 de la Coalición Palestina COP30


En los últimos 20 meses, Israel ha emprendido un genocidio brutal contra nuestro pueblo en Gaza, cometiendo algunos de los crímenes de guerra más graves contra la humanidad en la historia reciente. Este ha sido extendido a través del resto de la Palestina Histórica y del Líbano, donde Israel ha asesinado a miles y llevado la destrucción masiva contra infraestructuras civiles, todo con la intención de expandir su proyecto colonial.


Durante el actual genocidio, las fuerzas de ocupación ilegales israelíes han asesinado a decenas de miles de palestinos en Gaza desde Octubre del 2023, lo que sugiere la estimación de que la tasa de muertos es mucho mayor. La deliberada destrucción israelí de los 4.000 años de civilización de Gaza’ ha estado acompañada por la devastación sin sentido de la tierra, de las vías fluviales, de las infraestructuras de energía, de las carreteras, de los hospitales, y de los hogares – una catástrofe  medioambiental y climática que acompaña estas crisis humanitarias. Según los expertos en derechos humanos de las NU, el genocidio israelí ha incluido “domicidio, urbicidio, escolasticidio, medicidio, genocidio cultural y, más recientemente, ecocidio.” Más de 100.000 toneladas de bombas han sido arrojadas en Gaza, excediendo la cantidad total de explosivos usados en la Segunda Guerra Mundial. La huella de carbón de los primeros 15 meses de la guerra de Israel contra Gaza será mayor que la actuales emisiones de calentamiento global de 100 países. Aún así, estas emisiones militares no están incluidas en el informe de la CMNUCC (UNFCCC por sus siglas en inglés).


El metal pesado de los cohetes, de las municiones no explotadas y del uranio han contaminado el suelo y las aguas subterráneas, lo que dará como resultado un grave impacto en la salud pública y en la capacidad de los suelos palestinos para albergar vida. En Abril del 2025, más del 80% del total de la de la tierra de la zona agrícola de Gaza había sido dañada. El uso por parte de Israel de bombas de fósforo blanco en Gaza, prohibido por el derecho internacional, tendrá consecuencias sociales, sanitarias y medioambientales  durante años. Los gobiernos y las empresas que se aprovechan del orden socio-económico destruyendo nuestro planeta y las tierras indígenas, y obligando a millones de personas al exilio y a la pobreza, son los verdaderos cómplices al potenciar y alimentar el militarismo y la maquinaria genocida israelí.


Las exportaciones de energía no son una forma neutral de comercio. El carbón, el crudo y otras fuentes de energía están siendo usados en Palestina como herramientas de opresión para mantener el régimen colonial israelí de ocupación ilegal, genocidio y apartheid, alimentando los vehículos militares, la producción de armas y las infraestructuras de la IA asesina israelí. Las compañías de agua y las agrícolas, que dicen estar en la primera línea de la sostenibilidad, en lugar de dar facilidades, se aprovechan, y lavan la brutal ocupación colona, usando el lenguaje de la sostenibilidad y de la justicia climática mientras dan regadío y tecnologías agrícolas para ayudar y mantener los asentamientos ilegales israelíes socavando globalmente los medios de vida de los granjeros y sus familias por el beneficio de los intereses corporativos.


Mientras los movimientos medioambientales y de justicia social y las organizaciones que preparan el COP30 se movilizan para enfrentarse a los desastres del cambio climático global, nosotros – las organizaciones populares medioambientales palestinas, los movimientos por la justicia y las coaliciones de la sociedad civil – hacemos un llamamiento urgente por la solidaridad, el fin de la complicidad y acciones para una rendición de cuentas significativa que coloque las demandas palestinas y su liberación en el corazón de esas movilizaciones.


Especificamente, estamos haciendo un llamamiento a todas las organizaciones y movimientos de la sociedad civil, particularmente sindicatos, así como a los movimientos para la justicia climática, racial, social, económica y de género, a movilizarse urgentemente para hacer a Israel responsable y para unirse y reforzar el movimiento de BDS global. Pedimos los tres pasos clave, prácticos, que deben ser dados para trasladar el sentimiento de apoyo para el colectivo de derechos humanos y al derecho internacional en campañas específicas de BDS que dirijan la intersección de la justicia climática y la liberación de Palestina, y que puedan tener un impacto material del del genocidio desplegado y de los 77 años que Israel lleva en su régimen colonialista y de apartheid.

  • Unirse al llamamiento por un Embargo de Energía Global para Palestina:
  • Demandando a que el país anfitrión del COP30, Brasil, termine con toda la exportación de productos como el petróleo en crudo y refinado a Israel, demostrando su seriedad dirigiéndose al genocidio y al cambio climático.
  • Movilizándose localmente, especialmente en los EE.UU, Colombia, Brasil, Sud África, Azerbaiján, Nigeria, Grecia, Chipre, Italia, Albania, Rusia, Turquía, Kazakihstan y Gabón, para exigir el fin de traslado de carbón, del crudo y del petróleo refinado a Israel, y presionar a las empresas de energía que son las más implicadas en suministrar a Israel durante el genocidio, particularmente Glencore, Drummond, SOCAR, BP y Chevron.
  • Movilizándose localmente en Jordania, Egipto, la UE y otros países para pedir el fin de la compra de gas de Israel y organizarse contra las empresas que se aprovechan de la ocupación colonial, del apartheid y del genocidio israelí.
  • Hacer una coalición global para terminar con el apartheid del agua:
  • Movilizándose localmente, especialmente en Argentina, Chile, México, Azerbaiján, Marruecos, Chipre, Bahrain y la India, para terminar con todos los acuerdos y colaboraciones en los proyectos de agua de Mekorot – la empresa de agua israelí responsable de crear y mantener un apartheid de agua y dejando a Gaza sin agua – e impedir la firma de nuevos acuerdos. Mekorot está registrado en la base de datos de las UN de empresas involucradas con los negocios ilegales en los asentamientos coloniales israelíes en el territorio palestino ocupado.
  • A los defensores del agua en la COP30: Incluyan el apartheid del agua en sus defensas, conectando con los grupos palestinos que trabajan en la defensa del agua, y movilizarse por este tema crítico como parte de la lucha global por la justicia del agua
  • Hacer y unirse tras un llamamiento global para terminar con la habilitación y el blanqueado del genocidio, del apartheid, y de la ocupación ilegal israelí por parte de los agricultores israelíes:
  • Los granjeros, campesinos, movimientos por la soberanía alimentaria y todos aquellos resistiendo la destrucción del medio ambiente, la tierra y el ganado y las grandes corporaciones agrícolas, inicien y amplifiquen al llamamiento para terminar con la complicidad de las empresas agrícolas en la ilegal limpieza étnica y con la ocupación de las tierras palestinas.
  • Movilizar localmente en todo el mundo para desinvertir de Netafim y terminar con todos los acuerdos y colaboraciones con Netafim y otras empresas agrícolas o agrotecnológicas que se aprovechan de la cooperación, permiten y blanquean el genocidio, la ocupación colona y el apartheid.
  • Movilizar localmente contra cualquier cooperación con las empresas israelíes exportadoras de agrotóxicos, incluyendo Adama y ICL Group, que exporta pesticidas químicos que destrozan la tierra y ponen en peligro las vidas de los granjeros y de los consumidores, y que provienen del pillaje de los recursos naturales palestinos y probados en la tierra ocupada palestina.

En el momento en que la justicia climática exige transformaciones radicales y sistemáticas a través de la solidaridad internacional, hacemos un llamamiento para que incluyan las demandas de arriba en todas sus comunicaciones, para tomar acciones prácticas hacia su realización, y para llegar a las organizaciones medioambientales populares palestina y construir esa campaña juntos.

En los últimos veinte meses, millones de palestinos en el territorio palestino ocupado, particularmente en Gaza, han soportado las más extremas condiciones de hambre, genocidio, ecocidio, limpieza étnica, masacres y tortura. Y, a pesar de todo eso, seguimos comprometidos con la lucha por nuestro inalienable derecho a la autodeterminación, al fin de la ocupación y del régimen del apartheid y al retorno de nuestros refugiados a sus hogares y tierras. Estamos comprometidos con la lucha por nuestra libertad y justicia, no importa las probabilidades, y contamos con el movimiento solidario global para apoyar nuestra lucha.


Las intenciones de Israel ahora están claras como el cristal: limpiar étnicamente toda Palestina y el Sur del Líbano de sus pueblos autóctono, una continuación de la Nakba, que ha persistido sin interrupción desde 1948. En este contexto, las demandas por la aplicación de un cese del fuego en Gaza no tienen sentido a menos que estén apoyadas por acciones concretas que pueden movilizar presión material y política para detener la maquinaria bélica genocida israelí y ayudar a desmantelar su régimen ilegal de ocupación militar y apartheid.


Hacemos un llamamiento al movimiento de justicia medioambiental global para unirse, para movilizarse en nuestras comunidades y en los foros internacionales, para construir una resistencia colectiva al genocidio, al apartheid y al ecocidio, para unirnos y reforzar el movimiento BDS, y para emprender acciones prácticas que puedan reintroducir la esperanza de un futuro dignificado y libre.


Midembros  de la Coalición Palestina del COP30:
Red de ONGs Medioambientales Palestinas (co-coordinador)
Campaña Popular Palestina Contra el Muro del Apartheid (co-coordinador)
Comité Nacional Palestino del BDS
Instituto Palestino de Diplomacia Pública
Centro de Desarrollo Maan
Sociedad de Desarrollo de las Mujeres Rurales
Comité de Alivio de la Agricultura Palestina
Palestinian Agriculture Relief Committee