Las Fuerzas de Ocupación derriban el corazón comercial de Barta’a Sharquiya
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Las Fuerzas de Ocupación derriban el corazón comercial de Barta’a Sharquiya

A las 6 de la mañana del 20 de Julio de 2004, las Fuerzas de Ocupación se movilizaron hacia Barta’a Sharquiya con cientos de tropas y un gran número de bulldozers [máquinas retroexcavadoras] y empezaron a demoler las fábricas y las tiendas de la zona comercial de la aldea destruyendo en pocas horas un taller de costura donde trabajaban 30 mujeres, tres casas, un molino de aceite, tres tiendas de muebles y 4 talleres más. Al final del día se habían derribado 26 edificios y se había destruido el sustento de cientos de palestinos.

Arriba: Un buldózer de la Ocupación trabaja para destruir la estructura de una tienda en Barta’a Sharquiya.

Arriba: Una excavadora de la Ocupación se prepara para derribar una de las muchas tiendas de la zona comercial de Barta’a Sharquiya.

Arriba: Propietarios de las tiendas demolidas se refugian del sol bajo algunas de las cosas que pudieron salvar antes que las Fuerzas de Ocupación empezaran los derribos. En primer plano aparece la pala blindada de una Carterpillar D9.

Arriba: Fuerzas de Ocupación patrullan por la zona comercial de Barta’a Sharquiya mientras una Carterpillar D9 trabaja detrás para aplastar una tienda.

Arriba: Un hombre palestino mira como las Fuerzas de Ocupación destruyen su fábrica. Un negocio familiar que tardó años en construirse se destruye en pocos segundos.

Arriba: Una Carterpillar D9 trabaja para derrumbar los restos de un edificio comercial en Barta’a Sharquiya.

Arriba: Excavadoras de la Ocupación, al final del día, encima de las ruinas de uno de los muchos edificios comerciales destruidos. En un solo día se han destruido un total de 26 fábricas y tiendas.

Arriba: Los restos del garaje de Abu Asa’d, que era el sustento de sus 8 hijos y el de toda su gran familia, demolido por las Fuerzas de Ocupación en un momentos.

Arriba: Después que las Fuerzas de Ocupación terminaran de demoler su tienda Abu Asa’d recuperó el cartel que colgaba encima de su garaje y, con orgullo, lo volvió a colgar encima de los escombros, anunciando a las Fuerzas de Ocupación su regreso.