Movilización y Acción son las únicas vías para asegurar que la Ley del más Fuerte no sea el Sistema Internacional
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Movilización y Acción son las únicas vías para asegurar que la Ley del más Fuerte no sea el Sistema Internacional

No hay dudas, en Palestina – y entre sus partidarios – han sido bajas las expectativas hacia la “Opinión Asesora” de la Corte Internacional de Justicia. La Corte, además de las Naciones Unidas como un todo, estuvo esperando sustancialmente poco de su decisión. Con las continuas fallas de la ONU en relación a los derechos y la autodeterminación palestina, la decisión u opinión fue entendida como predominantemente de relaciones públicas. Con la continua maleabilidad de la legislación basada en intereses israelíes, norteamericanos y europeos, se esperaba que la Corte tomara un enfoque aun más conservador que la Asamblea General, la que a menudo busca reflejar el sentimiento internacional en apoyo de la lucha palestina. Después de todo, Israel y los EEUU estuvieron y han estado dispuestos a para continuar atacando la legitimidad de la Corte y causar más estragos para el proceso, al punto de la humillación de la Corte. La Corte debió haber considerado el contragolpe inmenso de los poderes fácticos si la decisión no deja al menos una apertura para el escape criminal.

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El cinismo entre la retórica y la realidad es uno de los precios que los palestinos tienen que pagar en relación al sistema internacional. Parte de esto es el juego mediático que decididamente apoya el status quo – es decir, la Ocupación – buscando la excepción y presentándola como la regla. Hubo expectaciones aplastantes de que la decisión de la CIJ sería medianamente o evidentemente ambigua: fuerte pero también indulgente (el “fuerte amor” de la ONU hacia el estado de Apartheid) hacia las medidas israelíes, asegurando innumerables “peros” o renuncias. Haber dicho que el Muro es ilegal “pero”, habría garantizado que las porciones “ilegales” de la decisión habrían sido superadas por un aluvión de críticas esencialmente racistas sobre los palestinos ocupados.

Y, por último, y más importante aun, ¿la decisión no sería no-vinculante? Luego, ¿cómo podría la gente animarse a esperar la decisión cuando, sea cual sea la declaración de la Corte, el Muro del Apartheid seguiría siendo construido?

Pero, de hecho, la decisión fue más fuerte y más clara que todo lo que se ha esperado, y la respuesta de apoyo y contenido con la decisión en Palestina fue notable. La Corte fue clara no sólo en declarar que el camino del Muro es ilegal, sino más importante aun, todo el proyecto del Muro. Ha reconocido los impactos del Muro, desde el régimen creado en la anexión de facto del área para incluir los asentamientos, a su rol en la expulsión y en las políticas de estrangulamiento del Apartheid Israelí. Estableció rotundamente, como lo dijo claramente la Campaña contra el Muro del Apartheid desde su creación en Octubre del 2002, que el Muro debe derribarse inmediatamente y que todas las tierras y propiedades deben ser devueltas como también deben pagarse compensaciones por todas las pérdidas. Si se busca justicia, una denuncia del crimen debe como mínimo demandar dentro de las reparaciones la devolución de todo lo robado, tanto como sea posible considerando el tremendo sufrimiento que ha acontecido. De lo contrario, ¿lo que parece justicia es cuando los actos de Israel son sólo castigados en la práctica con una suave palmadita en la muñeca? La decisión de la CIJ, en la retórica, fue fuerte y clara.

Un intercambio de los bullados decretos de la Opinión de la Corte puede ser encontrado en el mismo documento: las palabras finales de la Corte, desde el Palacio de la Paz, fueron para promover la Hoja de Ruta [Road Map] y las “negociaciones”, continuación de los Acuerdos de Oslo que han pavimentado la vía para la bantustanización de Palestina, para ser demarcada por el Muro. Las conversaciones de la Hoja de Ruta u otros acuerdos actualmente han sido reemplazadas por conversaciones de “retiradas”, otra movida unilateral de la Ocupación que busca no solo dar mayor legitimidad al estrangulamiento de la Franja de Gaza; pero, las declaraciones israelíes han sido claras en “intercambio para retirarse”, el robo actual de tierra cisjordana y la expansión de los asentamientos, y por tanto la conclusión del Muro sin demora para demarcar las tierras que anexará a lo largo de las áreas palestinas urbanizadas que estrangulará es para ubicarse a gran velocidad. La ONU y su Secretario General continúan alabando su llamado “paso positivo”. El apoyo de la Corte a este proceso significa que la Opinión Asesora contiene serias contradicciones. ¿Fue esta la vía de la Corte de dejar en claro los límites de su decisión y asegurar sus asuntos como es usual?

La otra, igualmente temida consecuencia de la decisión, es su moderado éxito actual. Lo que es probable es que el sistema que la Corte representa – plasmado en las Naciones Unidas – saldrá más victorioso en un momento en que la muy dañada reputación del sistema internacional, perdona fallas repetidas y evidentes lealtades con los Estados Unidos, que está en la necesidad de ganar legitimidad y evitar su marginalización. Las Naciones Unidas, y los gobiernos que dependen de ella, tuvieron un pequeño respiro cuando la Corte tomó una posición contra las demandas israelíes para una impotencia legal completa. Esos gobiernos que han estado comprometidos por sus conexiones a las fallas de la ONU y los pasatiempos israelíes y norteamericanos también han debido estar desesperados por alguna señal de que el sistema internacional puede funcionar.

No es solamente una materia “legal” que la Corte gastó cerca de la mitad de su opinión de más de 60 páginas en justificar su entera competencia. A través de muchas de esas páginas y páginas de justificación hubo una ligera vergüenza de la Corte, también pueden estar mirando que un decreto de la Corte no aceptará ser empujado al mundo. Pero al final, y por la experiencia, preguntamos, ¿fue esto algo más acerca de entidades amigas – Israel y las Naciones Unidas – demostrando su valentía una a la otra, con los palestinos siendo el objeto de la competencia? Es difícil negar la buena presencia que la Opinión dio a la misma legislación internacional que ha fallado a los palestinos en incontables ocasiones.

Pero no todo está perdido, pues la decisión contiene claramente declaraciones fuertes con la atención internacional a gran escala. Para esos profundamente frustrados por traiciones pasadas la decisión sería vista con el potencial de ser de gran importancia para organizar, conteniendo una extraña oportunidad de empujar la acción y volverla en algo tangible. Al final, en momentos como estos, cuando una posición clara está tomada por el sistema internacional y la ONU, que es mucho más fácil resaltar las contradicciones y demandas de un término para una airosa retórica, doble estándares y defectos.

Lo que esto significa es que para hacer que la decisión haga algo real, la gente de todo el mundo tendrá que organizarse y hacer claras sus demandas, junto a articulaciones que abiertamente muestren una falla del sistema para aguantar sus propias promesas con consecuencias para su propia legitimidad. Ya que el sistema internacional no ha encontrado una vía real de reforzarse a sí mismo en favor de los oprimidos, ha quedado en la gente de todos lados que ellos mismos deben organizarse, sacrificarse, y pagar el precio por una estructura que favorece esos poderosos. Para que sea efectivo, organizarse tiene que ser hecho en numerosos lugares y simultáneamente.

La respuesta a la Opinión por los campesinos afectados, o el propietario de negocio en la ciudad palestina, fue más que un susurro diciendo “ves tu, sí sabemos”, y en algunos ejemplos, un “no estamos solos”. Al final Israel asegurará que los palestinos pagarán por esta decisión, ya sea por su evidente estilo de gran brutalidad israelí, o por un tipo más enmascarado que resulta lo mismo, pero los llaman “acuerdos de paz”, donde las violaciones israelíes están calificadas de “concesiones dolorosas” que buscan solidificar su control sobre tierras palestinas. Y todo esto, con una sonrisa y un apretón de manos. En los días después de la Opinión Asesora han continuado habiendo incontables mártires, incursiones, confiscación de tierra, demoliciones, árboles arrancados, y la continua e implacable construcción del Muro del Apartheid.

Se necesita que ocurran inmediatamente acciones internacionales y protestas. Si estamos vigilantes sobre el actual proceso, y reconocemos las ventajas masivas que implican, incluidas aquellas por un potencial debilitamiento del sistema internacional que busca beneficiarse de la victoria de la CIJ, y el hecho que un debilitado sistema internacional por si mismo se contradice, podemos permanecer preparados para proponer a este sistema el cumplir sus promesas o perder las ganancias que espera tener. Existe una trágica dicotomía, en que si no hay movilización y presión internacional que siga de esta decisión, la Opinión Asesora será marcada en los libros como una de las mayores victorias de las Naciones Unidas como una institución de la década pasada, a expensas de los pueblos Palestino y Árabe. Y aún más exasperante, es que la exageración junto a la discusión continua sobre la decisión, sin resultados concretos, jugará un rol atroz en la diversión retórica de la claramente empeorada realidad, mejor representada en el hecho que el Muro continuó siendo levantado y devastando al Pueblo Palestino sin demora justo después de la decisión de la Corte el 9 de Julio. Los lemas populares deben se ruidosos y claros, y como la Corte decretó: ¡A derribar el Muro!

Sí a la decisión de la CIJ en los hechos. No más promesas fallidas.