¡Manifestaciones en toda Cisjordania: el pueblo palestino continúa la resistencia!

Contra la actual construcción del Muro del Apartheid:
¡La población palestina continúa la resistencia!

El 23 de febrero de 2004 comenzó el proceso en el Corte Internacional de Justicia que llevó al más alto órgano judicial de la ONU a la total condena del Muro del Apartheid, la ocupación israelí y la política de asentamientos, así como a la exigencia de desmantelamiento del Muro y compensación por las pérdidas causadas a la población palestina. La CIJ también recordó a la comunidad internacional la obligación de forzar a Israel para que cesen sus violaciones a la ley internacional.

Un año después, la población palestina está obligada a vivir en estrechos guetos y bantustanes. Los residentes en Palestina afrontan diariamente el tormento y el cansancio del viaje hasta alcanzar las más básicas infraestructuras. Tanto los servicios como los lugares de trabajo se convierten en lugares de imposible acceso. Israel continúa construyendo el Muro del Apartheid a mayor velocidad que antes, robando y destruyendo la tierra palestina, las casas y las vidas. En este contexto, el resultado de la cumbre de Sharm el-Shaikh ha sido acogido con rabia y decepción entre el pueblo palestino.

Desde la cumbre en Sharm el-Sheikh hasta ahora, los comités populares de la Campaña contra el Muro del Apartheid y las comunidades se están movilizando con manifestaciones continuas desde Salfit hasta Ramallah y las aldeas del área de Hebrón:

18 de febrero: manifestación en Beit Surik, Hebrón, Yatta (Sur de Hebrón) y Bil’in.
19 de febrero: manifestación en Kajr Qaddum (Oeste de Nablus)
21 de febrero: manifestación en Bil’in.
22 de febrero: manifestación en Saffa.

La Campaña contra el Muro del Apartheid continúa para resistir, movilizar y luchar por las tierras y las vidas palestinas.

Cínicamente, y a casi un año después de la apertura del proceso de la CIJ, como parte de un “plan de retirada” impuesto a los palestinos y vendido al mundo como “retirada” de la Franja de Gaza y de cuatro asentamientos menores en el norte de Cisjordania, Israel ha aprobado un “nuevo” trazado del Muro aislando y confiscando el 7% de la tierra palestina al oeste del Muro del Apartheid.

La retórica de “retirada” esconde un proyecto bien elaborado y efectivamente diseñado para la esclavización y destrucción de pueblo entero en el que la “fórmula 7%” es una estratagema para abrir las puertas a la ayuda internacional, evocando otro proyecto de anexión tierras como el del 8% mencionado en Camp David y Taba y el 7% al que Palestina tuvo que renunciar en el Acuerdo de Ginebra. Su objetivo intrínseco es la legitimación del Muro del Apartheid como una frontera de facto, reconocida por la comunidad internacional, y la deslegitimación de la decisión de la Corte Internacional de Justicia que pide el desmantelamiento del Muro del Apartheid. Esto desvía la atención del proyecto de apartheid colonial israelí perseguido con la construcción del Muro del Apartheid y reforzado por la red de carreteras de uso exclusivo para la población judía, la expansión y construcción de asentamientos, y las zonas industriales israelíes sobre la tierra palestina que explotarán y se beneficiarán de la empobrecida población palestina.

Sobre el terreno, este porcentaje sirve a Israel para completar la anexión del principal bloque de asentamientos de Ariel, Gosh Etzion y los asentamientos de Jerusalén Este, y continuar después la bantustanización de la población palestina con el aislamiento y la limpieza étnica de la presencia palestina en todo Jerusalén. Esta tierra robada necesita ser añadida al 11,8% anexionado por los asentamientos y al 29,1% aislado en el Valle del Jordán.

Contraviniendo sus obligaciones legales, la comunidad internacional ha permanecido tremendamente inactiva. Por el contrario, EE.UU. ha dedicado recientemente 50 millones de dólares para la construcción del Muro del Apartheid y presiona a Israel para que retire su predecible y contundente negativa a respetar las decisiones de la ONU que aún no han sido ejecutadas. Por el contrario, hay gran preocupación de que la ONU, con su último plan para instalar oficinas de registro en Cisjordania para censar los daños causados por el Muro, se inclinará hacia la compensación al pueblo palestino preparando otra agencia de socorro para la guetización de la población palestina, más que a reforzar la decisión de la CIJ, con lo que se reconoce y legitima al Muro del Apartheid y los delitos cometidos en la zona por la Ocupación.

Tampoco la conferencia de Sharm el-Sheikh ha contribuido para detener el proceso pero ha visto la indiferencia de la Autoridad Palestina ante los fundamentales derechos y principios por los que estamos luchando como pueblo, ignorando la realidad de Israel como poder ocupante, y errando al aceptar la violencia de las Fuerzas de Ocupación contra el campesinado y las comunidades cuando los árboles son desraizados y las casas y las vidas destruidas para la construcción del Muro del Apartheid, los asentamientos y las carreteras de uso exclusivo para la población judía. Los acuerdos han atrapado al pueblo palestino con “medidas de seguridad”, hasta que el Muro del Apartheid esté terminado y quede definitivamente prisionero dentro de bantustanes, dando a los ocupantes el tiempo necesario para llevar a cabo sus políticas de guetización y expulsión, bloqueando en Palestina el camino hacia la justicia y la libertad.

No luchamos para conseguir guetos de mayor tamaño, muros coloreados o asistencia que nos ayuden a continuar viviendo bajo la ocupación y el apartheid israelí, sino que luchamos por la Liberación y la Justicia en nuestra tierra.

¡Derribemos el Muro del Apartheid ahora!
¡Fin de la Ocupación y el Apartheid israelí!
¡Palestina libre!