La campaña irlandesa de solidaridad con Palestina ha lanzado peticiones para boicotear deportivamente a Israel, ya que su equipo nacional coincidirá con el equipo del estado de Apartheid en la fase clasificatoria para la Copa Mundial.
Activistas de la República de Irlanda, un paÃs con su propia lucha contra el colonialismo, destacan cómo la participación de Israel en la Copa sirve para legitimar la ocupación y los diarios crÃmenes de guerra contra el pueblo palestino. Han demandado al equipo irlandés que tome la iniciativa moral contra el Apartheid de Israel, recuperando una estrategia similar a la usada para aislar el igualmente racista régimen de Sudáfrica durante los años 80.
Activistas contra el Apartheid declararon que âdurante los años 70 y 80 los fanáticos del deporte mostraron su oposición a las polÃticas de Apartheid boicoteando los eventos deportivos en los que intervenÃa Sudáfrica. Como los empleados de las tiendas de Dunnes, que rehusaron trabajar con productos sudafricanos, nosotros nos negamos a dar legitimidad al Apartheid boicoteando la gira de Springboks (equipo deportivo sudafricano)â.
Continuaron criticando la débil posición del actual gobierno irlandés con respecto a Israel: âNuestro gobierno ha sido cobarde al no pedir sanciones contra Israel. Es el momento de que el pueblo irlandés demande justicia para Palestina boicoteando los encuentros de fútbol de marzo y junio. Asientos vacÃos y una gran protesta en el exterior mostrarán al gobierno israelà que no hay sitio para el Apartheid en el siglo XXIâ
Los activistas irlandeses distribuyeron panfletos durante los recientes partidos amistosos internacionales informando a los fanáticos sobre los crÃmenes cometidos diariamente en Palestina y de las implicaciones polÃticas que tendrá su presencia en los juegos. El boicot de los partidos aumentará la atención sobre la ocupación ilegal del Apartheid de Israel y su continua colonización del pueblo palestino y sus tierras.
La hinchada ha respondido positivamente a las peticiones pero los activistas se han encontrado con la oposición de la Asociación Irlandesa de Aficionados al Fútbol que, sin rodeos, ha despreciado la demanda de boicot declarando que no consideran un âtema graveâ que los partidos sigan su curso y que la âpolÃtica debe mantenerse fuera del campo de fútbolâ. Aun asÃ, los activistas pidieron a la hinchada irlandesa que no se dejen utilizar como peones polÃticos a manos del régimen criminal israelÃ, que muestra un total desprecio por la ley internacional y continúa levantando un muro de Apartheid de 8 metros de altura para robando tierra palestina mientras, al mismo tiempo, pretende distraer hablando de paz.
Activistas solidarios de los otros paÃses del grupo de clasificatorias, Suiza, Francia y las Islas Faroe, también han iniciado la condena pública contra el último régimen de Apartheid del mundo. Los activistas esperan que si los partidos no se suspenden, la hinchada mostrará su solidaridad con Palestina, que lleva sufriendo casi 60 años de ocupación ilegal por parte de Israel. Esto mostrará que en el fútbol no hay lugar para el racismo o el Apartheid de Israel. La República de Irlanda debe jugar contra Israel en Tel Aviv el 26 de marzo y en un partido de vuelta programado para el 4 de junio en DublÃn.