¡Palestina no está a la venta!El movimiento popular rechaza los intentos de frenar la resistencia al Muro del Apartheid
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¡Palestina no está a la venta!El movimiento popular rechaza los intentos de frenar la resistencia al Muro del Apartheid

Después de los reportes de la resistencia palestina durante febrero y marzo, uno no puede dejar de notar dos características llamativas:

Primeramente, lo que ha pasado allí es una enorme escalada de la resistencia popular que enfrentando toda intensificación de la Ocupación y el Apartheid israelí, que ha venido a rodear todas las áreas de Cisjordania. Hebron, Beit Surik, Saffa, Ni’ilin y Budrus en particular, han sido la escena de intensa resistencia las últimas semanas. Además, la manifestación de Ramallah el 14 de marzo reflejó el alto grado de movilización contra el Muro del Apartheid que actualmente ocurre en toda Cisjordania.

En segundo lugar, la lucha palestina se ha desarrollado contra un contexto de progresos políticos, todos ellos diseñados para hacer de los palestinos sujetos pasivos al tiempo que la colonización racista del proyecto del Muro del Apartheid continúa sin pausa en su tierra. Podemos resumir estos progresos como: la conferencia de Sharm al-Sheikh, el anuncio de las Fuerzas de Ocupación de que harían “modificaciones” al Muro del Apartheid, la conferencia de Londres y la actitud cada vez más obvia de los Naciones Unidas que ha elegido adoptar la cuestión del Muro del Apartheid en términos “humanitarios”.

No es casualidad esta cadena de recientes acontecimientos. Para entender porqué la lucha se ha intensificado requiere una consideración del factor de eliminación que impregna todo el discurso y avances políticos recientes. Ésto es la tentativa de sofocar a la oposición Palestina al Muro y de ajustar su “normalización” en la demografía de Cisjordania.

El asunto del Muro fue negado en las reuniones de Sharm al-Sheikh, emergiendo solamente en una sumisa declaración conjunta haciendo notar que éste es un tema “controversial”. Además, el resultado de la conferencia presionó por la necesidad de un período “de calma” en la resistencia y actividades palestinas. Se esperaba que ocurriera mientras que el Muro del Apartheid y las colonias continuaron expandiéndose. De hecho, las Fuerzas de Ocupación han utilizado el punto muerto de facto para recoger la paz de su “tercera fase” del Muro, que comenzó en el sur durante noviembre de 2004. Particular fervor ha despertado la construcción del Muro del Apartheid alrededor de Jerusalén y de Belén.

La retórica de “calma” y del “alto al fuego” (que asume que los palestinos y los sionistas están en guerra, y como si los palestinos no enfrentaran la violencia sionista como un pueblo bajo ocupación), que no aborda el Muro del Apartheid y la construcción de asentamientos como parte de la violencia israelí no tiene ningún significado. La puesta en práctica de la decisión de la CIJ (Corte Internacional de Justicia) – para el desmantelamiento del Muro – no es un tema negociable o controversial sino que forma parte de la base del derecho internacional.

Minando la decisión de la CIJ, y consolidando el deseo norteamericano/europeo de ver reencaminado el trazado del Muro, el gobierno de Ocupación anunció un plan de “modificación”. Aunque algunos cambios en la ruta del Muro fueron realizados en aldeas individuales, el Muro, su red de colonias y caminos exclusivos para judíos y las zonas militares continúan como antes en el resto de Cisjordania, anexando cerca de un 47% de ella. Esto todavía deja a la población palestina en guetos o semi-guetos, unidos entre sí por túneles y puentes bajo control de la Ocupación. Lo único nuevo de esto es que se hace bajo el título de un “plan de retirada” aprobado por estadounidenses y europeos que parecen considerarlo como parte de la “hoja de ruta”.

El pueblo palestino estuvo en alerta a las impresiones falsas que las Fuerzas de Ocupación procuraban crear sobre su proyecto colonial, que intenta imponer Apartheid sobre ellosdesde arriba. Ellos intuyeron cómo el Muro proyectaba las características del asentamiento final antes incluso que comenzaran las negociaciones. Rechazan totalmente la noción de guetos aislados siendo creados a través de Cisjordania referidos como cualquier tipo de “estado viable”. Que el Muro es el nivelador y el catalizador del proyecto colonial sionista expansionista en Palestina, no es difícil de discernir para los palestinos que han experimentado décadas del colonialismo y de destrucción del sustento, la dignidad y de las comunidades.

Ha pasado más de un año desde la sesión de apertura de la CIJ, y más de 8 meses desde su decisión de que el Muro debiera ser detenido y ser desmantelado. Mientras que se esperaba que Israel rechace la decisión (él nunca ha estado dispuesto a respetar el derecho internacional), fue más sorprendente que la demanda para la puesta en práctica de la decisión de la CIJ hubiera comenzado a disiparse del discurso oficial de la Autoridad Palestina (AP). El Muro se empuja al contexto como si fuera solamente una ilusión en la consciencia Palestina. Para los europeos y los norteamericanos, el problema ha sido la trayectoria y no el Muro mismo. Así, la decisión de la CIJ parece haber sido anulada por todas las partes, a excepción del pueblo palestino (la gente afectada), el que está utilizando cada ocasión posible para pedir el respecto del derecho internacional, y de la puesta en práctica de la decisión de la CIJ en forma íntegra.

El proceso para normalizar el Muro del Apartheid – en desprecio del derecho internacional – ha sido un discurso cada vez más evidente en la ONU que prefiere tratarlo como un tema “humanitario”, y no político. En su visita a Cisjordania Kofi Annan reiteró anuncios anteriores de la ONU de que una oficina de registro de daños sería establecida para los afectadas por el Muro. Esta maniobra es altamente alarmante en un contexto donde está totalmente ausente la presión de la ONU sobre Israel para que detenga el Muro del Apartheid. ¿Es dinero en vez de respeto por el derecho internacional lo que la ONU intenta entregar al pueblo palestino? Por otra parte, abundantes informes y declaraciones de los funcionarios de la ONU sólo acentúan las implicaciones humanitarias, no haciendo caso del verdadero significado de la existencia del Muro, ayudando a legitimar la construcción del Muro del Apartheid.

Las ramificaciones concretas de la venta del pueblo, tierra y lucha palestina hicieron su debut en la Conferencia llevada a cabo en Londres el mes pasado. Los Ministros de Asuntos Exteriores, el Banco Mundial y Annan se reunieron con los funcionarios de la Autoridad Palestina para dar una conferencia sobre “reformas internas”, “materias de seguridad” y, sobretodo, dinero. Hasta $1.200 millones se ha prometido a la autoridad palestina. Esta cantidad fue levemente mayor a la suma mínima ($900 millones) calculada por el Banco Mundial en su informe de diciembre 2004 que parecía ser un libro de guía de “hágalo usted mismo” sobre cómo administrar a una población completa en una prisión al aire libre con el análisis detallado de las necesidades financieras de la vida detrás del Muro del Apartheid. El cuello de botella del estudio de viabilidad del Banco Mundial – las puertas hi-tech en el Muro del Apartheid – se ha solucionado con el Banco que se ofrecía voluntariamente a aumentar el dinero y ahora está compitiendo con una oferta de los EEUU para financiar el proyecto. Sin embargo, a pesar de los cálculos meticulosos de los expertos más importantes de las finanzas del mundo, y la “generosidad” de la comunidad donante– el pueblo palestino no está poniendo su tierra y vidas a la venta.

La resistencia popular Palestina ha respondido a estos avances con el aumento en la movilización popular en varias localidades. En Jerusalén la gente de Beit Hanina, de Beit Surik, de Biddu, de Dahya y Ram lucha contra el Muro que está siendo construido para aislar Jerusalén de Cisjordania. La tierra se ha confiscado para la expansión de asentamientos y la judaización de Jerusalén en una campaña sistemática de limpieza étnica.

La tercera fase del Muro ha conducido a más construcción y confiscación de tierras en Hebron, Yatta y la Ciudad Antigua, lo que ha catalizado la lucha contra el Muro del Apartheid.

En el oeste de Ramallah, y en los enfrentamientos de Saffa y de Bil’in durante las últimas dos semanas diariamente hay palestinos baleados, heridos, detenidos y sometidos a gases lacrimógenos.

La manifestación del 14 de marzo del 2005, organizada por la Campaña contra el Muro del Apartheid, fue el momento de coronación de un “mes de la lucha continua”. La enorme presencia de la gente en la manifestación, de todas las áreas de Cisjordania, reflejó el movimiento popular contra el Muro. Los lemas y las declaraciones revelaron el profundo disgusto de la gente frente a la implacable construcción del Muro del Apartheid, y la amplia oposición a los desarrollos políticos diseñados para desmovilizar y pacificar la resistencia a la ocupación.

El rechazo de las engañosas “modificaciones al Muro”, fue enfatizado en las demandas para la restauración del derecho internacional y el desmantelamiento del Muro. La crítica también fue dirigida a la posición oficial y el discurso de la AP que no ha intentado hacer efectiva la decisión de la CIJ.

Sin embargo, fueron Annan, y las sedes de la ONU en Palestina, quienes recibieron la cólera aleonada de la gente el 14 de marzo. Annan falló al pronunciar una palabra sobre la necesidad de respetar el derecho internacional, y enfocarse en la oficina de registros, sugiriendo que el problema es humanitario y que se puede solucionar con unos pocos dólares. Por otra parte, el informe reciente de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Office for the Coordination of the Human Affairs, OCHA) llegó a la misma conclusión. La inhabilidad para tratar el Muro del Apartheid como una cuestión política – que es intrínseca al proyecto colonial sionista para Cisjordania – es un problema profundo dentro de las Naciones Unidas.

Lo que Annan y la ONU han declarado simplemente refleja la retórica de los sionistas. ¡Ellos considerar la situación como “humanitaria”, y muestran “entendimiento” para tratar con ellos! Actúan también despreciando la decisión de la CIJ al igual que lo que Annan y la ONU divulgan. Nos da para pensar – ¿Cuál es exactamente la responsabilidad del secretario general de las Naciones Unidas? ¿Es adoptar la posición Israelo-estadounidense en lo referente a las decisiones de la ONU, fundadas en una base de doble estándar? ¿O es para facilitar la puesta en práctica del derecho internacional, y apoyar al pueblo palestino en su legítima lucha por la justicia, la soberanía y la libertad?