El comienzo de la Semana contra el Muro del Aparthied en Palestina estuvo marcado por la victoria de la aldea de Eizarya contra las excavadoras que se acercaron para continuar con la destrucción de sus tierras. Las excavadoras, que llegaron a la localidad el jueves 10 de noviembre para continuar la construcción del Muro que rodea a Eizarya, se retiraron luego de que una multitud de manifestantes bloqueara fÃsicamente las obras y amenazara con incrementar la resistencia.
Al iniciar las primeras obras de construcción, organizaciones y comités de la aldea realizaron un llamado a los jóvenes, mujeres y hombres a defender sus tierras en contra de las excavadoras de Ocupación. Eizarya ha resistido desde el inicio del proyecto de construcción del Muro y ha logrado impedir el desarrollo de los trabajos en numerosas oportunidades. Después de pararse con firmeza frente a las excavadoras, la determinación del pueblo a no rendirse y el compromiso de defender sus tierras con todos los medios necesarios lograron que las excavadoras abandonaran el área.
El Muro del Aparthied ya ha logrado aislar Eizarya de Jerusalén. Para la aldea, la capital palestina ha significado siempre una mayor fuente de trabajos, servicios y mercados para sus habitantes. Además, Eizarya se ha convertido, en los últimos años, en uno de los pocos lugares donde los jerusalemitas han podido encontrar viviendas debido a las restricciones de construcción y residencia a las que el pueblo palestino se ha visto sometido, producto de las polÃticas racistas de la Ocupación. Cerca de 7000 jerusalemitas se han visto forzados a regresar a Jerusalén para no perder sus trabajos y servicios. Proyectos residenciales y barrios completos en Eizarya se han transformado en ciudades fantasma.
Con esta nueva sección de 7 Km. de largo, extendiendo el Muro del Aparthied por el norte de la aldea hacia el este, la Ribera Occidental será cortada a la mitad creando un corredor para los colonos que actualmente se expanden a través del Valle del Jordán. Esto anexará gran cantidad de tierra al asentamiento de Maale Adumin, donde los proyectos de expansión han comenzado. El Muro cortará Eizarya por el este, norte y poniente y la privará completamente de sus tierras. De los 11.000 dunums(*) originales de tierra, 6.000 dunums han sido robados por las Fuerzas de Ocupación para la construcción de Maale Adumim. Otros 3.000 han sido aislados por el Muro. Para los 23.000 habitantes de Eizarya solo restan 2.000 dunums de tierra (incluyendo áreas residenciales). No solamente toda la tierra agrÃcola se ha perdido, sino que también aquellos espacios que puedan permitir cualquier tipo de desarrollo en el pueblo.
(*) 1 dunum = 1000 m2
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