Arbizu, una ciudad del PaÃs Vasco ha dado un paso adelante en la solidaridad con el pueblo palestino y ha tomado medidas para el boicot del Apartheid israelÃ. En una moción que pasó por el Ayuntamiento de la ciudad, la complicidad y el soporte con la ocupación fue prohibida como muestra de solidaridad con la lucha de los palestinos por la libertad.
En junio de 2005, Arbizu firmó un acuerdo de hermanamiento con la aldea de Marda en Cisjordania. Confiaron en un proceso de desarrollo de solidaridad mutua y de refuerzo de lazos entre sus comunidades.
Arbizu envió una delegación de solidaridad con Palestina, que informaron a la vuelta a su comunidad sobre las realidades devastadoras en terreno. Sus testimonios desde el Muro del Apartheid, la resistencia popular de los habitantes de Marda y el ver cómo se convierten pueblos y aldeas palestinas en guetos, jugó un papel importante a la hora de asegurar el movimiento del boicot, aprobado por el Ayuntamiento de la ciudad.
Durante la semana contra el muro del apartheid de este año, el Ayuntamiento convino en apoyar el movimiento declarando: “el Ayuntamiento de la ciudad de Arbizu declara que hará todo lo posible y tomará las medidas legales necesarias para obligar a la sociedad civil israelÃ, al gobierno y a las fuerzas militares a retirarse de todo el territorio palestino ocupado y garantizar la observancia de los derechos de todo el pueblo palestino.”
La moción seguÃa con las declaraciones de que hasta que tales pasos se hayan implementado ellos: “llamarán al boicot, lo apoyarán y ejecutarán. El boicot consiste en un boicot del consumidor a los productos israelÃes asà como un boicot a todas las marcas, vascas o no, que hagan negocios con Israel, y a la no-cooperación con iniciativas israelÃes en el campo de la cultura, de la educación y de los deportes.”
El comienzo de los boicots municipales es un paso vital en la presión general de grupos de solidaridad para aislar a Israel. Esto demuestra que la gente consciente, puede con voluntad polÃtica, hacer los movimientos necesarios para asegurar que la solidaridad internacional con los palestinos sea eficaz y concreta. Los espacios para la complicidad y la ayuda para el régimen del apartheid se han cerrado exitosamente en Arbizu, sirviendo como ejemplo a los activistas en todo el mundo de lo que se puede llegar a conseguir en sus comunidades.