Activistas palestinos alcanzaron un importante logro en la campaña para aislar al Apartheid de Israel y consiguieron publicar un artÃculo demandando al mundo el boicot a Israel en la Agenda Global, una de las publicaciones más importantes del Foro Económico Mundial (FEM). Todos los participantes en la última reunión del capitalismo global recibieron copias de la publicación conteniendo este artÃculo.
El artÃculo revisa la historia del sionismo y el rol de los medios de comunicación estadounidenses que ocultan y permiten los crÃmenes perpetrados por el régimen sionista. El artÃculo termina refiriéndose a la demanda de la Sociedad Civil Palestina para el Boicot, la Desinversión y Sanciones contra Israel y propone âque la sociedad civil global tome este llamado seriamente y construya una coalición abierta a todo el mundo para un Movimiento global contra el Sionismo o un Movimiento global contra el Apartheid de Israelâ.
Quizás más importante que la publicación del original artÃculo fue, sin embargo, el alboroto que le siguió. Los sionistas de todo el mundo demandaron que los editores de los periódicos y revistas empleen mayor vigilancia para censurar las voces palestinas y sus seguidores. El escándalo se volvió una noticia importante y fue reflejado en gran número de periódicos importantes, incluyendo el New York Times y el Business Week. Sin querer, esos periódicos magnificaron la voz de la resistencia y difundieron en todo el mundo nuestro llamado por un movimiento global para aislar al Apartheid de Israel.
Pero el verdadero escándalo continúa con la censura que están empleando los medios de comunicación masivos contra el pueblo palestino y su lucha por la justicia. Los principales medios se hicieron eco del evento con un giro, explicando que los editores de la Agenda Global han cometido un terrible error permitiendo la publicación del artÃculo. La censura que siguió â y la censura que ocurre a diario â fue incuestionable. Con todo, la lucha palestina alcanzó una pequeña pero importante victoria a través de la publicación del artÃculo, pero resultó todo un revuelo.