Las Fuerzas de Ocupación distribuyeron órdenes de confiscación el 19 de marzo a más propietarios de tierras de 6 aldeas al oeste de Belén: Walaja, Battir, Husan, Al-Qabu, Wadi Fukin y Surif. Las órdenes militares declaraban la confiscación de más de 766 dunums(*) de tierras palestinas para el trazado del Muro que se adentra en Cisjordania para anexionar territorio palestino.
Las mismas órdenes militares fueron distribuidas en mayo de 2005, junto a mapas que indicaban la construcción del Muro al oeste. Sin embargo, un Muro paralelo se ha construido al este, pasando alrededor y a través de Belén. Con el Muro que ahora será construido al oeste, los pobladores quedarán encerrados en estrechos guetos y expulsados de sus tierras.
La reafirmación de los planes de la Ocupación para construir el segundo Muro revela la intención de hacer insostenible la vida palestina. Las tierras anexionadas que quedan aisladas por ambos Muros están ahora sometidas a una mayor expansión de asentamientos para la judaizada “Gran Jerusalén”. Una vez que el Muro sea completado, los pobladores quedarán encerrados en aldeas amuralladas, perdiendo permanentemente su derecho de acceder tanto a Jerusalén como a Belén.
La capital palestina de Jerusalén ha sido la fuente de vida social, económica y cultural más importante. Los habitantes prometieron continuar su resistencia a la anexión de sus tierras y la guetización de sus comunidades.
(*) 1 dunum = 1.000 m2.
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