Continúa el estado de sitio en el Valle del Jordán, prohibiendo a los pobladores palestinos sin residencia poder acceder a la zona. Es más, los residentes menores de 30 años no pueden entrar ni salir del área. Sistemáticamente la Ocupación confisca documentos de identidad de palestinos no residentes en el Valle y los deporta, mientras prepara la zona para los proyectos de expansión sionista. El último de estos ataques contra trabajadores temporeros en el Valle se produjo el domingo 16 de abril.
***image2*** A las 10:30 pm las Fuerzas de Ocupación atacaron una comunidad en el área del “Puente Adam”, cerca de Jiflik. Los trabajadores temporeros y sus familias han instalado cerca de 100 tiendas en la zona. Los soldados arrestaron a 76 hombres, retuvieron sus documentos de identidad y los mandaron a Tobas, fuera del Valle del Jordán.
Los campesinos y temporeros de los distritos de JenÃn y Nablus, asà como de toda Cisjordania, tienen una larga tradición agrÃcola en esta parte del Valle. Normalmente se quedan durante 3 ó 4 meses. Sin embargo, el estado de sitio impuesto en el Valle del Jordán impide la implementación de este sistema de trabajo temporal y perjudica a la economÃa palestina.
Se han reportado ataques similares en las cercanÃas de Bardala, donde las Fuerzas de Ocupación han estado limpiando étnicamente el área de la misma manera, prohibiendo el acceso a palestinos sin “residencia” en el Valle y enviándolos a Tubas.
Mientras tanto, el área de Wadi Al-Maleh, con sus bellezas naturales, está siendo intensamente protegido como destino turÃstico para judÃos israelÃes y colonos. El pueblo palestino se enfrenta ahora a serias dificultades para llegar y hacer uso de esta zona. Además, una serie de expansiones sionistas en la región están reduciendo el espacio para la población palestina a sólo 45 kilómetros cuadrados del Valle del Jordán, que cuenta con más de 2.400 kilómetros cuadrados en total.
Para ver nuestra reciente reseña y análisis acerca del Valle del Jordán, ver: “El Muro Oriental: Cerrando el cÃrculo de nuestra guetización“.