La Ocupación hurta y contamina tierras de la aldea de Zububa
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La Ocupación hurta y contamina tierras de la aldea de Zububa

El campo militar de Salem, clave para la masacre de Jenín, y los cercanos kibutzes están destruyendo lentamente las tierras de Zububa y sus recursos de agua. La vida en la aldea está amenazada al convertirla en el vertedero de aguas residuales de la Ocupación.
El campo militar fue construido en 1997 sobre 28 dunums* de la tierra de Zububa. Este campo supone una amenaza extremadamente peligrosa para la salud y el medioambiente, ya que las Fuerzas de Ocupación vierten sus aguas residuales directamente sobre la tierra de la aldea. Las aguas sucias transcurren valle abajo hasta alcanzar los manantiales que proveen de agua, para uso doméstico y agrícola, a los 2.200 habitantes de la aldea. Durante el invierno las aguas residuales contaminan los ocho manantiales del valle, mientras que en verano el sol reseca los residuos antes de que lleguen más allá de los tres primeros. Sin embargo, todas estos manantiales muestran restos de aguas residuales debido a la falta de recursos para el debido tratamiento del agua. A esto se añade la amenaza que supone para la salud de los habitantes que los insectos encuentren el terreno apropiado para su reproducción en la aguas residuales. Las tierras de la aldea cercanas al campo militar han quedado inaccesibles desde la instalación de la base, pero ahora toda la zona por completo está arrasada y en peligro.
Por el otro lado de la aldea dos kibutzes sionistas localizados en el lado opuesto al Muro destruyen aún más las tierras palestinas. Give’at y Ta’nakh son kibutzes dedicados a la cría de vacas, y los colonos arrojan el estiércol del ganado hacia Zububa por encima del Muro. La aldea sufre el constante hedor, lo que supone otra seria amenaza para la salud de los residentes.
Zububa está situada en el distrito de Jenín. Antes del Nakba (desastre del 48) se extendía sobre 15.400 dunums. Sin embargo, la mayoría de esta tierra fue hurtada por la Ocupación en 1948, e incluso más tierra fue tomada en el 57 y en 67. El Muro es ahora el último capítulo del hurto continuo de tierras que actualmente deja a la aldea con no más de 1.500 dunums, la mayor parte de los cuales está contaminada e inutilizable.

(*)1 dunum = 1000 m2

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