La Federación Luterana Mundial ha trabajado en Jerusalén desde 1910 y dirige un centro de formación profesional en Beit Hanina abierto en 1949. Actualmente, 180 estudiantes, de 16 a 18 años de edad, están matriculados en el centro preparándose en especialidades como mecánica del automóvil, carpinterÃa, electrónica y telecomunicaciones. Ahora el Muro del Apartheid que atraviesa Beit Hanina se sitúa sólo a 150 metros frente al edificio en Dahyat Al-Baread, lo que supone que la mayorÃa de los estudiantes quedan excluidos del acceso al centro y a la educación.
A 120 estudiantes se les impide cruzar el Muro y llegar hasta el centro de formación porque no tienen la âtarjeta de identidad de Jerusalénâ que las Fuerzas de Ocupación emiten para la población palestina de Jerusalén. Además, 22 de las 30 personas que trabajan en el centro deben hacer frente al mismo problema.
El viciado sistema de permisos se puso en marcha cuando la Ocupación cerró el paso de la principal calle de Beit Hanina al comienzo de este año. Inicialmente se emitieron 70 permisos de tres meses para los estudiantes de fuera de Jerusalén. En el momento de su renovación solo se dieron 40 y ahora, en la tercera renovación, las autoridades de la Ocupación sólo han emitido 20 permisos para estos 120 estudiantes. De las 22 personas empleadas sin âtarjeta de identidad de Jerusalénâ sólo a 12 se les ha concedido. Para permitir que tanto las personas empleadas como los estudiantes puedan completar el año escolar, el centro de formación profesional ha tenido que ofrecer alojamiento en la residencia escolar.
El final del semestre se celebró con una fiesta de graduación el 23 de junio. Sin embargo, de los 120 escolares sin tarjeta de Jerusalén, 80 no pudieron asistir y tampoco se permitió a sus familias acudir a la celebración. Esta puede ser la última fiesta de graduación del centro. La mayorÃa de potenciales estudiantes se ven imposibilitados para cruzar la calle de Beit Hanina a causa del Muro y el sistema de permisos, lo que supone negarles el derecho a seguir los cursos en este centro de formación. Menos de 40 estudiantes ây sólo 5 de ellos sin la tarjeta de identidad de Jerusalén- han podido llegar al centro para matricularse en los cursos del próximo año.
El caso de este instituto de formación profesional de Beit Hanina es una tragedia frecuente en Jerusalén, donde escuelas, hospitales y otros centros de servicios están cerrados para la población palestina. La expulsión de la población fuera de la ciudad provoca para Jerusalén devastadores efectos sociales, económicos y culturales, obligando a la población palestina a vivir enjaulada en guetos.
Jerusalén tiene 5 centros de formación profesional, pero sólo 1-2 de estos centros se encuentra en cada ciudad de Cisjordania. La herencia de Jerusalén queda bajo amenaza ya que la población palestina âque ha sido fundamental en la vida de la ciudad durante siglos- está siendo eliminada de su capital.
***image2***