***image2*** Abed El-Fatah, un refugiado que vive en la ciudad de Qalqilya, se vio obligado a pasar sobre el Muro del apartheid, que cierra Jerusalén, después de que fuerzas de ocupación le negaran permiso de entrada para su necesaria operación urgente.
Abed padece un estrechamiento de las venas cardiacas y fue enviado desde el hospital de Qalqilya, al norte de Cisjordania, al Hospital de Caridad Al-Makassed de Jerusalén, para una urgente operación a corazón abierto. El setenta y cinco por ciento de estas caras intervenciones está cubierto por la UNRWA, ya que Abed es refugiado.
Desde el aislamiento de Jerusalén tras el Muro del Apartheid, entrar a la ciudad resulta imposible sin permiso de las Fuerzas de Ocupación. Abed envió su informe médico con la solicitud de permiso a través de la Media Luna Roja. Una semana después de pedir este permiso recibió un documento en el que se le comunicaba que su petición quedaba denegada por ârazones de seguridadâ.
Abed, que se mantenÃa en situación crÃtica, no podÃa esperar la aprobación de la ocupación. Tomó la decisión de entrar a Jerusalén saltando sobre el Muro del Apartheid en la zona de Abu Diss.
Abed manifesto:
âA pesar de que mi situación es crÃtica y de que la realidad es que necesito una ambulancia para llegar al hospital, tuve que saltar sobre el Muro para poder operarmeâ
Los médicos del Hospital de Caridad Al-Makassed quedaron asombrados al verle en el hospital, y aún más cuando él les contó su episodio.
Sin embargo, la historia de Abed no es la única. 181 km. de Muro de apartheid rodean Jerusalén. Cerca de 300 empleados del Hospital de Caridad de Al-Makassed necesitan permisos para llegar a su trabajo. Este número no incluye a los miles de pacientes que ahora no pueden llegar hasta el hospital a causa del Muro. Este hospital, y otros de Jerusalén, fue especialmente creado para atender a la población refugiada y es uno de los pocos que está equipado para casos crÃticos.
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