La destrucción de la vida en Gaza – Stop al Nakba continuo contra el pueblo palestino
Publicado enSin categorizar /

La destrucción de la vida en Gaza – Stop al Nakba continuo contra el pueblo palestino

El día de Movilización y Acción Global convoca a la gente de todo el mundo a movilizarse para luchar por un mundo sin guerras ni colonialismo ni racismo.

Para nosotros como palestinos, es una convocatoria con carácter de urgencia. A 22 de enero, mientras los movimientos sociales y la buena gente de todo el mundo se manifiestan contra el racismo y el derramamiento de sangre, la ocupación israelí intensifica sus ataques contra nuestro pueblo.

En Gaza, la ocupación está utilizando las mismas armas que han sido tan familiares para los palestinos a lo largo de los últimos 60 años. Como si no bastara con bombas, cohetes y asesinatos, se está castigando colectivamente a toda la población. Su crimen: ser palestinos. El Nakba que empezó en 1948 con masacres y violentas expulsiones continúa en 2008 a modo de traslados forzados y de la inanición de la población.

El domingo por la noche, se cerró la única planta eléctrica de la franja, dejando sin electricidad en medio del crudo invierno a toda la población. Las panaderías no producen pan. Las fuentes, los hospitales y las depuradoras no pueden funcionar. No se ha permitido la entrada a los camiones humanitarios de la Naciones Unidas que alimentan al 80% de la población de Gaza. El 68% de la población no podrá satisfacer sus necesidades básicas. Se han acabado de 35 a 40 tipos de medicamentos, y de aquí un mes se habrán acabado unos 50 o 60. Se paralizará la actividad en los hospitales ya que necesitan 8000 litros de combustible cada día. Unas 600 o 700 personas, que necesitan tratamiento médico urgente fuera de la franja, están atrapadas sin poder salir. Ya han muerto 64 personas por falta de medicamentos. Ya no es posible vivir en Gaza. Esto se llama castigo colectivo, es un crimen de guerra.

La amenaza de una invasión total planea sobre la franja y acabaría con muchas vidas. Esta es la paz de Annapolis: la paz del cementerio. Esta es la promesa de Bush al pueblo palestino: guetos, asedio y el Nakba continuo, mientras los gobiernos internacionales son cómplices con su pasividad.

Como movimientos sociales globales, tenemos que oponernos a esta guerra que no es solo contra el pueblo palestino sino contra los valores básicos de las luchas populares por la libertad, la justicia y la igualdad en el mundo. Hacemos un llamamiento a todos los movimientos y organizaciones para que se unan al boicot, a la desinversión y a las sanciones y presionen a sus gobiernos y a las instituciones internacionales para que aíslen a Israel y a su apartheid.