La protesta, organizada bajo el estandarte de âHambrientos y furiososâ, fue por un lado una manifestación para destacar los 60 años desde la Nakba y el despojo a los que se enfrenta el pueblo palestino. Violencia, robo de tierra y colonización es lo corriente en el distrito de Hebrón, donde los asentamientos continúan su expansión y bandas de colonos intimidan y atacan regularmente a los pastores y a los granjeros. Los residentes de la ciudad vieja de Hebrón sufren bajo las restricciones militares y la violencia desenfrenada de los colonos. En el Sur del distrito, la tierra continua siendo confiscada para la construcción del Muro.
***image2***La manifestación fue también una oportunidad para la gente del distrito de Hebrón para mandar un mensaje a la ANP (PNA por sus siglas en inglés). Las preocupaciones principales de la gente son la escasez de comida y la subida de precios en Palestina; productos básicos como las lentejas, los vegetales y el aceite han subido de forma acelerada, mientras que el aceite ha duplicado su coste. Las manifestaciones también reclaman al gobierno que encare la situación de los trabajadores locales y de los granjeros, pidiendo que el gobierno garantice un nivel básico de seguridad social y económica.
Palestinos de todo el distrito de Hebrón legaron a la plaza Ibn Rushd, donde comenzó la marcha. Muchas de las mujeres llevaban sus cacerolas vacÃas y otros utensilios de cocina para llamar la atención sobre las austeras condiciones a las que se enfrentas sus familias. Desde la plaza, la gente marchó a la oficina del gobierno de la ANP (PNA por sus siglas en inglés). La gente le pidió al gobernador del distrito que saliera y encarara los problemas sociales a los que se enfrentan los habitantes de Hebrón. El gobernador, al que no hemos podido entrevistar en esta edición, no apareció para afrontar las demandas de la multitud.
Los comités populares de Hebrón organizaron la manifestación en cooperación con el Sindicato de Granjeros Palestinos.
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