Declaración Pública del Comité Nacional para Conmemorar los 60 años de la Nakba
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Declaración Pública del Comité Nacional para Conmemorar los 60 años de la Nakba

Declaración Pública del Comité Nacional para Conmemorar los 60 años de la Nakba-Palestina

No hay Alternativa al Regreso a Nuestros Hogares y Propiedades

Al Pueblo de Palestina,
Dondequiera que viváis, dentro de la ‘Línea Verde’, en Jerusalén, en Cisjordania, Gaza, o en el exilio; volveréis, no hay duda de que volveréis.

Hoy los cielos harán el eco mientras vosotros declaráis con una voz unida: “No puede haber alternativa a nuestro retorno”, todos los sonidos se derretirán cuando se alcen vuestras voces para decir “No puede haber paz sin nuestro retorno a nuestras tierras y a nuestros hogares originales.”

Vosotros que volveréis
Elevad vuestras voces y decid “Esta es nuestra tierra, este cielo es nuestro cielo, esta roca, este árbol, esta luna, y este mar son nuestro país, esa siempre será nuestra Palestina.
Vosotros que volveréis, en este día, hace 60 años fue nuestra Nakba, y hoy después de sesenta años lo confirmamos, nunca dejaremos que la bandera del retorno caiga al suelo, y que ha llegado la hora del regreso a nuestros hogares y a nuestras tierras. Hoy no conmemoraremos, así podremos llorar sobre lo que fue nuestra pérdida, nos juntaremos para marchar hacia adelante, para marchar hacia casa.

Vosotros que indudablemente volveréis,
Ha sido dicho que esta es una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra; pero cuál fue la realidad? Nuestro pueblo ha inscrito su presencia en la historia de esta tierra, esculpiendo profundamente su identidad nacional como un pueblo luchando en cada piedra por su libertad, su dignidad y su independencia. Ahora esas piedras vuelan a la cara de las mentiras de los opresores que niegan nuestra existencia y nuestros derechos.

Ha sido dicho que, dispersándonos a los rincones más lejanos de la tierra desapareceremos o nos evaporaremos, pero, cuál fue la realidad? Un pueblo con raíces que alcanzan hasta lo más profundo de Haifa, Akka, de Al-Majdal y Um Rasrash; un pueblo cuya historia, civilización y cultura ha germinado en cada pulgada de esta tierra, con las raíces extendiéndose en la tierra de Palestina.

Ha sido dicho que, con el paso del tiempo, nuestros mayores morirán u nuestros jóvenes olvidarán; pero, cuál fue la realidad? De la memoria de nuestro pueblo han emergido generaciones que pintan la historia de Palestina, sus pueblos, sus casas, su salvia y sus naranjas; una pintura hacia donde apuntan todas las brújulas, porque a pesar de las distancias y direcciones que nos separan; Palestina será siempre nuestra brújula.

Ha sido dicho que hemos sido engañados por una falsa oferta de paz, y nos hemos apresurado a arrodillarnos para recoger sus recompensas; pero, cuál fue la realidad? Un levantamiento popular, una intifada que se levanta en el nombre de la verdad contra aquellos que creen en su propia traición.

Ha sido dicho que, encerrándonos con su muro, y con la complicidad del mundo sitiándonos, la fuerza de nuestra esperanza se desvanecería, y nuestra voz con ella; pero cuál fue la realidad? Fueron sofocados por nuestros cantos, hasta el punto que su líder dijo “Cada vez que escucho lo del derecho del retorno, tiemblo de miedo por lo que trae el futuro, y empiezo a dudar de la realidad de la fundación de Israel…”

Sí, vosotros que sin duda retornaréis, vuestros cantos son los que empujan la duda en las mentes de aquellos que celebran su supuesta independencia. Porque sus crímenes en la Nakba aún los persiguen, asaltándolos después de sesenta años. Cuál es la diferencia entre el Ben-Gurion que no tenía miedo por su recién nacido estado excepto que volvieran los refugiados y el Olmert que tiembla cuando escucha una referencia a nuestro derecho al retorno? Es el fantasma de la víctima, el orgullo de la primera generación de refugiados, tanto los vivos como los muertos, y la insistencia de la generación actual de que ellos sin duda volverán.

A nuestro pueblo por todo el mundo
Podemos aún contar la cantidad de proyectos políticos que trataron e intentaron despojarnos de nuestros derechos? Sus nombres, fuentes y fechas cambian, pero todos han sufrido el mismo destino en el cubo de la basura de la historia; un destino que avergüenza a los conspiradores, y que adorna orgullosamente a aquellos que se niegan a rendirse. El blanco principal de esos proyectos fue nuestro derecho al retorno, aunque a través de la completa negación de ese derecho, a través de los intentos de reinstalarte en cualquier otro lado o encontrando a aquellos que felicitaban la judaización de su estado, o intentando rehacer tu lucha como una búsqueda de caridad humanitaria, o intentando alterar el significado de nuestro derecho como que solo fuera volver a Cisjordania o a Gaza, o más recientemente, comparando tus derechos con los de aquellos de fe judía que vienen de las tierras árabes a colonizar las vuestras.

Puede perderse un derecho mientras sus portadores continúen exigiéndolo? Mil veces diremos: NO!! Son las sabias palabras de nuestros ancestros las que dicen que ningún derecho puede perderse mientras los portadores del mismo luchen por él. Tu derecho existe mientras tú y tu tierra existáis.

Sí, nuestro derecho al retorno a nuestra patria está consagrado por las leyes internacionales, no solo en la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, esta resolución no trajo nada nuevo a la ley, simplemente replanteó los principios más básicos de la ley y la moral: que cualquier ser humano tiene el derecho de ir a casa, y que cualquier persona obligada a irse, tiene el derecho de reclamar lo que le fue quitado; y que la única manera de extinguir estos derechos es que los refugiados por si mismos elijan no volver.

Aquellos que nos expulsaron pueden rechazarlo, conspirar y negarlo, pero permaneceremos firmes y resistiremos y resistiremos, y continuaremos resistiendo hasta que volvamos. Porque no hay derecho que no está garantizado sin los sacrificios de la lucha, y no hay opresor que pueda continuar cometiendo una grave injusticia por siempre.

Nuestro derecho está consagrado primero por nuestra existencia, segundo por el código moral del universo, y tercero por la ley. Así como no hay nada que temer de un pordiosero vagabundo golpeando a las puertas de los gobiernos del mundo, no hay nada que temer de un líder sionista consumido por la duda de su legitimidad y la legitimidad de su estado, y no hay nada que temer del palo violento del imperio de los Estados Unidos ni de su zanahoria, porque este derecho no puede ser vencido por la Guerra, ni robado por la conspiración.

Hoy, en el 60 aniversario de nuestra Nakba, no nos reunimos para responder a las estupideces inanes de este o aquel gracioso, ni a los proyectos que intentan reubicarnos o proveernos con su caridad; hoy, en el 60 aniversario nos reunimos para anunciar un nuevo comienzo para nuestra lucha, para anunciar que la marcha del actual retorno y de la libertad real ha comenzado, y no terminará hasta que nuestros derechos sean puestos en práctica, incluyendo el del retorno, el de la restitución de nuestra propiedad, y el de la compensación por todo lo que hemos sufrido.

Hoy reafirmamos nuestros derechos, no solo aquellos articulados en la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas; reafirmamos nuestra reclamación a nuestra unidad nacional y al fin de la división interna a través de la discusión abierta, y reafirmamos nuestro compromiso con el proyecto de renovar la Organización para la Liberación de Palestina, la única representación legítima del pueblo palestino y la única estructura de unión de nuestro pueblo y nuestra lucha. Por lo tanto, es imperativo que prioricemos los pasos siguientes para relanzar nuestra marcha por la carretera del retorno:

• Reflejando que la Nakba no terminó en 1948, sino que ha continuado cada día desde entonces mientras Israel trabaja para expandir su control sobre nuestra tierra y para expulsar a nuestro pueblo de ella. Por lo tanto, pedimos la adopción de la frase “Nakba En Curso”;

• Refiriéndonos a los palestinos que se han quedado dentro de la parte ocupada de Palestina en 1948 como los “Palestinos dentro de la Línea Verde” o los “Palestinos en la Palestina ocupada en 1948” cuando nos refiramos a ellos, en lugar de frases que les nieguen su identidad palestina. Y también referirnos a la “Palestina Histórica” cuando nos refiramos a las fronteras palestinas durante el mandato británico, así como enfatizar que el derecho al retorno es a los “hogares y propiedades originales” de los refugiados;

• Consolidando y auxiliando la cultura del retorno a través de las instituciones constituyentes, populares y civiles de nuestra sociedad, y asegurando que esta se disemina consistentemente y tan ampliamente como sea posible por todos los medios;

• Considerando a una persona u organización según su postura sobre el derecho al retorno y que esa sea la prueba principal que determine nuestra relación con las instituciones y entidades israelíes, y una medida para diferenciar entre proyectos, los que buscan la normalización y los que no;

• Reforzando las campañas populares en Palestina, en el mundo árabe e internacionalmente, particularmente la campaña de Boicots, Privaciones y Sanciones (BDS por sus siglas en inglés) contra Israel, así como la campaña para un Boicot Académico y Cultural, y la campaña Contra el Muro del Apartheid israelí;

• Organizando una campaña internacional para empujar a las Naciones Unidas a readoptar su resolución reconociendo al sionismo como una forma de racismo;

• Enfatizando en nuestro trabajo, en nuestro lenguaje y en la vida diaria la importante distinción entre sionismo y judaísmo, y que Israel es un producto del sionismo internacional que solo quiere un estado colonial con apartheid;

• Teniendo muy claro que cualquier arreglo político, incluyendo la ‘solución de los dos estados’, que no incluya la completa puesta en práctica de los derechos de los refugiados, no es una solución válida, si no una insultante y engañosa manera de llevar el conflicto.

• Asegurándose de que la narrativa palestina esté propiamente documentada, y sea incluida en todos los planes de estudio educacionales en Palestina;

• Trabajando muy de cerca con los movimientos internacionales que se solidarizan con nuestra lucha para fortalecer su lugar en la agenda internacional; y movilizando la solidaridad palestina con las causas y luchas de los pueblos oprimidos en todo el mundo, particularmente las luchas de los pueblos indígenas por su soberanía y si libertad.

Vosotros que indudablemente volveréis,
Después de sesenta años de expulsión, exilio y refugio; después de sesenta años de impotencia internacional, y del fallo de las organizaciones internacionales para ejecutar sus propias decisiones; y después e sesenta años de arrogancia israelí, declaramos que una conmemoración de la Nakba como la de hoy no es otra cosas sino la fecha de renovación de nuestro compromiso de luchar hasta que logremos el retorno a nuestros hogares y a nuestras tierras originales. Declaramos que el regreso debe ser el programa de nuestra lucha, y no solo un pedido, y que continuaremos así hasta el fin de la Nakba, “les guste o no” como dijo una vez Yasser Arafat.

Volveremos

Palestina 15 de Mayo del 2008