En una atmósfera de rabia y profundo dolor, la Nochevieja en Ramallah se transformó en una demostración masiva de solidaridad con ese pueblo de Gaza que sufre ahora mismo los bombardeos israelÃes. La plaza mayor de Ramallah (plaza de Al Manara) se quedo pequeña ante la cantidad de gente que se juntó allà portando banderas palestinas y gritando slogans juramentándose a continuar la lucha por sus derechos.
***image2***La primera concentración comenzó cerca de las 10:30 de la noche en la plaza de Al Manara cuando unas pocas docenas de personas marcharon juntas hasta el hall del Ayuntamiento municipal de Al Bireh. AllÃ, el Comité Nacional para la Ruptura del Bloqueo de Gaza, que habÃa organizado la movilización vespertina, habÃa preparado discursos y la actuación de un grupo musical que interpretó canciones dedicadas a la firmeza y la resistencia del pueblo palestino en Gaza. El hall se llenó rápidamente.
Cuando poco después de medianoche la multitud caminó de vuelta hacia la plaza, cientos de personas habÃanse ya reunido en el hall del ayuntamiento en solidaridad con Gaza. A la marcha hacia Al Manara se comenzó a unir gente que venÃa de todas direcciones, mezcándose todos ellos con la multitud que ya estaba en la plaza.
Al fin llegó a haber en el lugar miles de personas de pie, hombro con hombro, en la plaza y bloqueando las calles adyacentes. La gente continuó coreando slogans y agitando banderas palestinas hasta las 2 de la madrugada, jurando mantener la solidaridad con Gaza y la resistencia continuada durante el 2009, y llamando a la unidad de las facciones palestinas y acusando a los regÃmenes árabes de lavarse las manos ante esta situación.
Para el pueblo palestino de Ramallah, asà como para el de toda Palestina y el del exilio, este año ha comenzado con la amarga confirmación de que la Ocupación está dispuesta a intensificar su polÃtica de limpieza étnica y masacres de inocentes practicadas los últimos 60 años. Pero también para el pueblo palestino, este año implica un fortalecimiento de su determinación de no rendirse y de continuar combatiendo por sus derechos y dignidad.