Mientras continúan los bombardeos en Gaza por séptimo dÃa consecutivo, a todo lo largo y ancho de Cisjordania se sucedieron ayer multitudinarias manifestaciones. En las mismas, decenas de miles de personas condenaron las masacres que están cometiendo las fuerzas de Ocupación. De Hebron a Jenin, la población tomó las calles para demostrar su solidaridad con el pueblo de Gaza y para llamar a la unidad de todo el Pueblo Palestino, urgiendo a la gente a mantenerse hombro con hombro en este momento de crisis.
En el distrto de Qalqilya, un joven de la aldea de Jayvos recibió un tiro en la pierna, mientras otros cinco fueron heridos por balas de goma en diferentes partes de sus cuerpos. El pueblo de Jayvos comenzó su manifestación tras el rezo del viernes, al tiempo que miembros de diversas organizaciones de la comunidad aparecieron juntos en una demostración de unidad y acción colectiva. La manifestación marchó desde la mezquita en el centro de la villa hasta la puerta sur del Muro del Apartheid que rodea el lugar, coreando slogans condenando la Ocupación, mientras algunos jóvenes intentaban quemar el portón y destruir parte del muro. En el momento de llegar al portón, las fuerzas de Ocupación comenzaron a disparar bombas aturdidoras de sonido, gases lacrimógenos, balas de goma y munición real contra los manifestantes. Los choques continuaron a lo largo de toda la noche hasta bien entrada la mañana, cuando llegaron refuerzos de la Ocupación a la villa y continuaron con su lluvia de gas lacrimógeno y balas.
En el Distrito de Hebrón tuvieron lugar acontecimientos parecidos: siete palestinos, incluidos dos periodistas, fueron heridos por los disparos en el transcurso de las manifestaciones. Gran cantidad de gente en el distrito de Hebrón fué también reprimida y duramente golpeada por las fuerzas de Ocupación en los choques.
Otros 5 palestinos fueron heridos en el pueblo de Bani Na’im, que está al este del distrito de Hebrón. Fuentes médicas de los hospitales de Al Mizan y Al Ahli comunicaron que Mohammad Abed Rabo Manasrah, Mustafa Mohammad Manasrah y Mohammad Tala Manasrah fueron heridos por fuego real a manos de las fuerzas de Ocupación; siendo necesario operar de emergencia a los tres debido a la gravedad de sus heridas. Además, otros dos jóvenes de Bani Na’im, Ibrahim Mohanad Barakat, de 12 años, y Ayman Viab al Hajouj, de 11, fueron trasladados al hospital local con diversas heridas debidas a las balas de goma.
También en el distrito de Hebrón, en el pueblo de Beit Omar, otro joven, Salah Saleh al Alama, de 25 años, fue herido en el pié por metralla de fuego real. Saleh Mohammad Khalil, Mohammad Bahjat Abu Sara y Ahmad Mohammad Khalil fueron también heridos, y conducidos al hospital del distrito para recibir tratamiento médico. Incluso acabadas las manifestaciones en Beit Omar, las fuerzas de Ocupación continuaron lanzando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras contra las casas del pueblo, y efectuaron razzias en decenas de las mismas. Al igual que en el caso de Jayvos, los enfrentamientos entre los pobladores del lugar y las fuerzas de Ocupación se extendieron hasta bien entrada la mañana.
Mientras, en el distrito de Nablus, miles de palestinos se unieron en manifestaciones tanto dentro de Nablus como en los pueblos adyacentes, con representantes de los partidos polÃticos al frente de algunas de las protestas. Los participantes urgieron a los partidos polÃticos a trabajar por lograr la unidad entre todos los sectores y facciones de la sociedad Palestina. Cinco personas en Nablus hubieron también de ser tratados de afecciones respiratorias debidas a los gases lacrimógenos disparados contra la multitud, mientras un colono israelà intentó atropellar a un palestino de la aldea de Huwwara, al sur de la ciudad. Además, en el pueblo de Azira Shamalya, al norte de la ciudad de Nablus, las fuerzas de Ocupación atacaron a sus habitantes al amanecer, cuando irrumpieron en la villa disparando gases lacrimógenos, bombas aturdidoras y disparos al aire.
En el distrito de Jenin, cientos de personas participaron en manifestaciones en las que se exigió un fin inmediato de toda agresión a Gaza, y se hizo un llamamiento a toda nuestra gente en Palestina a unirse frente a este violento ataque. Asimismo se exigió a los paÃses árabes que se pusieran en acción de una vez para presionar al Consejo de Seguridad con el fin de que adopte una resolución para condenar sin ambages todas las formas de agresión sufridas por nuestra gente en la Franja de Gaza, sin más consideraciones.
Una iniciativa similar tuvo lugar en Jerico, donde otra manifestación masiva discurrió por las calles condenando la continuada agresión sufrida por el pueblo palestino en Gaza. La manifestación contó con la participación de representantes de todas las facciones y fuerzas de la OLP, como Kamil Hamid, gobernador de Jericó y el valle del Jordán, el jurista Hassan Saleh, cabeza de la municipalidad de Jericó, y representantes religiosos de las comunidades musulmana y cristiana.
En Ramallah, mientras tanto, miles de personas tomaron las calles de nuevo enarbolando miles de banderas palestinas en un recorrido que pretendÃa llegar desde la plaza de Al Manara hasta el checkpoint de Qalandiya. Los manifestantes llamaron a la unidad nacional y al diálogo entre las facciones palestinas. A medio camino las “fuerzas de seguridad” de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) detuvieron la marcha para evitar que los manifestantes se enfrentaran a las fuerzas de Ocupación.
En el pueblo de Ni’lin, las fuerzas de Ocupación dispararon a mansalva balas de goma y fuego real, asà como bombas lacrimógenas y aturdidoras contra los manifestantes que participaban en la manifestación semanal del pueblo contra el Muro del Apartheid. Los manifestantes respondieron lanzando piedras contra las fuerzas de Ocupación, pero no se reportaron heridos.
En la Villa de Bil’in, los manifestantes corearon eslóganes reafirmando su solidaridad con nuestra gente de Gaza. Algunos testigos denunciaron que las fuerzas de Ocupación usaron un nuevo arma contra ellos, llamada “Bomba chirriante”. Este arma produce un sonido terriblemente agudo que hiere los oÃdos y produce en aquellos que lo escuchan la pérdida del equilibrio y una gran desorientación. Los testigos también afirman que algunas personas sufrieron crisis respiratorias debido al gas lacrimógeno. Cinco jóvenes, Mohammad Yassin, Abdullah Ahmad Yassin, Abdullah Mohammad Yassin, Mohammad Ahmad Hamad y Hamza Suleiman Yassin, fueron heridos por balas de goma y hubieron de recibir atención médica en el hospital de Sheik Zayid en la ciudad de Ramallah.
Finalmente, en el distrito de Belén, los creyentes musulmanes rezaron oraciones por el alma de los mártires que han caÃdo en el ataque de la Ocupación contra Gaza. Terminado el rezo, la gente marchó en distintas manifestaciones, la mayor de la cual comenzó en la mezquita de Omar Bin Al Khattab, hacia la iglesia de la Natividad. Todos ellos condenaron la masacre sufrida por nuestra gente en Gaza, y llamaron a la comunidad internacional a afrontar su responsabilidad y a proteger los derechos del pueblo Palestino.
Con la pretensión de sofocar los levantamientos masivos que se están produciendo a todo lo ancho y largo de Cisjordania, las fuerzas de Ocupación cortaron los accesos a muchas ciudades y pueblos, impidiendo totalmente la escasa movilidad que, merced al muro, ya sufrÃan los palestinos. Por ejemplo, el distrito de Belén fue puesto en estado de sitio, con decenas de nuevos checkpoints colocados a primeras horas de la mañana en las entradas principales de muchas ciudades y pueblos.
Un bloqueo absoluto fue sufrido también por Jerusalén desde el jueves por la mañana, en tanto que las fuerzas de Ocupación también tomaron la medida de distribuir miles de efectivos de la llamada “policÃa de fronteras” cerrando completamente los accesos a la ciudad vieja y a la mezquita de Al Aqsa. Checkpoints adicionales fueron también establecidos en las carreteras principales con destino Jerusalén.
Ante esta brutal y creciente represión, en todo caso, el pueblo palestino rehúsa retroceder. La movilización popular masiva en toda Cisjordania y la unidad que arrecia entre la gente están forjando un fortalecimiento de la acción colectiva y un aumento del movimiento de Resistencia. El pueblo palestino no permanecerá impasible mientras la masacre continúe en Gaza, y sus actos de solidaridad no serán, jamás, acallados.