El 9 de enero tuvo lugar otra manifestación en Jayyous para denunciar la estrategia de aniquilación de la población de Gaza que está llevando a cabo la Ocupación, asà como el continuo robo de tierras que se produce mediante el Muro del Apartheid. Más de 700 personas hicieron oÃr sus voces en Jayyous, lo que se considera la mayor reunión de protesta en todo el distrito de Qalqilya.
Esta semana las fuerzas de la Ocupación intensificaron su brutalidad hasta un nivel desconocido; cinco personas tuvieron que ser hospitalizadas como resultado de las heridas de balas cargadas y más de veinte sufrieron heridas de balas de goma y gas lacrimógeno. ***image2***
La manifestación empezó a la 1.00, tras la oración de mediodÃa. Los manifestantes se reunieron en el centro del pueblo y se dirigieron hacia la puerta sur del Muro. Mientras andaban iban cantando eslóganes en los que pedÃan que la Ocupación acabara con la matanza en Gaza y denunciaban la construcción del Muro. También llamaron a la unidad del pueblo palestino para combatir de forma eficaz a la Ocupación. Cuando llegaron a la puerta sur, los lÃderes de la comunidad y los activistas locales pronunciaron unos discursos.
Sin embargo los discursos se vieron interrumpidos por las crueles acciones de la Ocupación. Sin avisar, varios manifestantes y un cámara lanzaron gritos de dolor y cayeron al suelo. Las fuerzas de la Ocupación se habÃan escondido en el olivar que se encuentra junto a la puerta sur y comenzaron a disparar balas cargadas y de goma a la multitud. Para que nadie supiera que estaban disparando hasta llegar a su objetivo, utilizaron silenciadores en las pistolas. Tres personas fueron alcanzadas por balas cargadas en la pierna, y un joven recibió una bala en el estómago.
Cuando la multitud se estaba dispersando, algunos jóvenes empezaron a lanzar balas a las fuerzas de la Ocupación; éstos les contestaron con más balas y gas lacrimógeno. Un joven recibió dos impactos en la cabeza con bala de goma, mientras que otros veinte sufrieron importantes problemas respiratorios debidos al gas lacrimógeno. Muchos de ellos tuvieron que ser hospitalizados para recibir tratamiento.
La manifestación se prolongó durante varias horas, durante las cuales las fuerzas de la Ocupación siguieron con sus tácticas brutales y la juventud del pueblo siguió lanzando piedras.