Cisjordania se mantiene fuerte contra el aumento de la represión
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Cisjordania se mantiene fuerte contra el aumento de la represión

Por tercera semana consecutiva, el viernes pasado se llevaron a cabo manifestaciones en Cisjordania, y miles de personas salieron a la calle a protestar contra la estrategia de aniquilación de la Ocupación en Gaza. Una vez más, las fuerzas de la Ocupación utilizaron tácticas violentas para reprimir las manifestaciones, y causaron decenas de heridos entre los manifestantes.

En el pueblo de Nil’in, trece personas, entre ellas dos mujeres y dos niños, resultaron heridss debido al gas lacrimógeno y al disparo de balas de goma. Nueve de los heridos tuvieron que ser trasladados de forma inmediata al hospital para recibir asistencia médica. Alrededor de 300 habitantes acudieron a la manifestación semanal de Ni lin, junto con activistas de solidaridad internacional. Además, en su oración de mediodía que se llevó a cabo en el área que se encuentra junto al Muro del Apartheid rezaron por las almas de las ya más de 1.100 personas fallecidas en Gaza. Mientras rezaban, las fuerzas de la Ocupación asaltaron el pueblo y lanzaron una gran cantidad de gas lacrimógeno en las calles y las casas más próximas. Muchos de sus habitantes no pudieron entrar en sus casas debido al gas que había en ellas. Las fuerzas de la Ocupación también lanzaron bombas y balas de goma cerca de los manifestantes que rezaban, provocando disturbios que se prolongaron durante toda la tarde.

En el pueblo de Bil’in organizaron una manifestación innovadora, ya que en este caso la protesta que se lleva a cabo todas las semanas fue simbólicamente silenciosa. Los protestantes llevaban banderas de Europa, la ONU, Estados Unidos y de los países de la Liga Árabe, se manifestaron en silencio mostrando el silencio y la complicidad de la comunidad internacional. Cuando se dirigían hacia el Muro, las fuerzas de la Ocupación
empezaron a lanzar gas lacrimógeno y balas de goma; tres personas resultaron heridas y decenas de personas inhalaron gas lacrimógeno.

Mientras tanto, en el pueblo de Jayyous, en el distrito de Qalqilya, las fuerzas de la Ocupación ocuparon desde primera hora de la mañana los tejados de dos casas que se encontraban junto a la puerta sur del pueblo, en un intento por intimidar a los habitantes y que dejaran de convocar la manifestación semanal de protesta. Sin embargo los manifestantes no se echaron hacia atrás, y 400 personas marcharon por las calles del pueblo. Inmediatamente los soldados intentaron provocar disturbios, y les lanzaron gases lacrimógenos. Luego las fuerzas de la Ocupación accedieron al centro de Jayyous a pie, intentando aterrorizar a los residentes. Decenas de personas tuvieron dificultades para respirar debido al gas lacrimógeno que dispararon las fuerzas de la Ocupación, y un joven resultó herido por una bala de goma.

En el pueblo de al Masra, en el distrito de Bethlem, dos mujeres resultaron heridas leve por ataques d elas fuerzas d ela Ocupación. Cuando los manifestantes se encontraban cerca del Muro del Aparatheid, las fuerzas de la Ocupación comenzaron a atacarles, golpeándoles con sus puños y con la culata de sus rifles. Sin embargo los protestantes avanzaron y la manifestación acabó con discursos en los que se pedía a la comunidad internacional que defendiera la humanidad y parara la masacre del pueblo de Gaza.

En la ciudad de Hebrón también tuvo lugar una importante manifestación, que una vez más fue reprimida de forma violenta. Un joven de quince años, Mustafa Da ana, falleció por disparos de las fuerzas de la Ocupación, y quince más resultaron heridos.

En Tulkarem, cientos de personas participaron en una protesta en las que ondearon las banderas palestinas y los manifestantes cantaron eslóganes en los que se denunciaba el asalto en Gaza. La ciudad de Ramallah vivió una escena similar, y miles de personas se reunieron en la plaza mayor para reclamar una unidad nacional.