El 25 de Enero las fuerzas de Ocupación completaron una valla, que se extiende a través del lado Sur de la aldea, comenzando en el asentamiento de Oranlit y terminando en el asentamiento de Shaâare Tiqwa. Los soldados le agregaron alambre de púa a los 5 Km. de valla, levantaron torres de vigilancia militares y cambiaron la puerta por un nuevo modelo. La tierra para esta obra ha sido confiscad por la orden militar de Noviembre de 2008.
***image2***Este procedimiento ha producido el aislamiento de 9 casas de la aldea, que son el hogar de 75 personas, además de varios talleres y granjas. Los residentes aislados están obligados a caminar no menos de 200 metros para poder entrar o salir de la aldea. Tienen prohibido el uso de coches o animales para su transporte y están sujetos a dos controles; uno cuando entran a la aldea por el Sur y otro más cuando desean salir de la aldea para otras partes de Cisjordania.
Dos nuevas puertas han sido agregadas en el Muro por el Sur. La primea está colocada en la intersección del Sur de âAzzun Atmeh, que ha sido bloqueada con tierra y bloques de cemento desde el 2000. La segunda puerta está cerca de un grupo de pozos artesianos.
Alrededor de 3,700 dunums de tierra fueron robadas a las aldeas de âAzzun Atmeh, Sanniriya, Beit Amin, az-Zawiya y Masha. Esta tierra es de regadÃo y se usa con propósitos agrÃcolas, e incluye varios invernaderos. Además, un pozo artesiano que se usaba para mantener las granjas de los alrededores y para alimentar el Ganado ha quedado aislado.
La nueva construcción ha venido acompañada por un aumento de la restricción de movimientos para entrar y salir de la aldea. Las familias aisladas han quedado bajo el toque de queda por varios dÃas, y testigos oculares informan de continuos controles y restricciones de movimiento en la entrada principal de la aldea.
Estas operaciones son parte de una campaña rastrera mayor de expulsión sostenida no solo contra la gente de âAzzun Atmeh, si no contra otras 76 localidades aisladas por el Muro. La creciente presión creada por el cierre, el aislamiento y las restricciones está hacienda que la vida se vuelva más dificultosa e insostenible. Si las cosas continúan de esta manera, la gente de âAzzun Atmeh se verá forzada eventualmente a dejar su tierra, facilitando la expansión de los asentamientos cercanos.
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