***image2***De acuerdo con un informe publicado por el Centro de Investigación de Tierra (LRC por sus siglas en inglés), los soldados distribuyeron órdenes militares a los residentes de Beqaâ en Marzo avisándoles de cesar la construcción de 13 hogares en el barrio asà como la de 9 estructuras usadas para la recogida de aguas de lluvia. Después de entregar en mano las órdenes, os soldados tomaron fotos de cada una de las casas amenazadas y registraron los números del DNI de los propietarios.
Un total de 93 personas perderán sus hogares. 11 de los hogares ya están ocupados, y los que quedan están en la fase final de construcción. Los residentes informan que las demoliciones reforzarán el cercano asentamiento de Kirya Arba, que lentamente está invadiendo el barrio.
Además, unas 300 personas serán afectadas por la demolición de los estanques de recogida de agua, que afectará adversamente la productividad de la agricultura local. Los granjeros de Beqaâ son conocidos por producir uvas de alta calidad, y miles de dunums están plantados con esa fruta.
Mientras los palestinos son desplazados, las fuerzas de Ocupación continúan expandiendo los asentamientos y reforzando su infraestructura. Uno de tales proyectos son las lÃneas eléctricas planeadas que serán construidas en cientos de dunums de tierra palestina en los distritos de Hebron y Belén. Las aldeas de al-Khader, Nahalin, Beit Ummar, Halhul, Saâir, Beit Einoon, y Tarquimya, además de la ciudad de Hebron, serán afectadas.
De acuerdo con otro informe del LRC, la primera fase de ese proyecto, en el que serán construidas lÃneas de alta tensión para darle electricidad al asentamiento de Karmi Tzur, comenzó en Julio del 2007 y fue completado en los primeros meses del 2008. La segunda fase implica la instalación de torres de alto voltaje en Kiryat Arba y enlazarlas con Bitar Illit, al oeste de Belén. Las lÃneas serán tendidas entre los dos asentamientos, dando asà energÃa eléctrica a Tarqumia, a las torres militares y a los puntos de observación a lo largo de la Ruta 60.
Un total de 1292 dunums serán expropiados para la construcción, y la tierra agrÃcola será arada y nivelada para dejar lugar a las torres de alta tensión. Las ondas emitidas por las torres plantean un riesgo sanitario a los palestinos de la zona, mientras que el área que está directamente debajo de las torres se ha vuelto insegura.
El proyecto también impide a los palestinos que viven cerca de las torres el construir o añadir nuevos pisos a los edificios existentes. Las estructuras de pisos están prohibidas cerca de las torres, y esto sin duda dará a las fuerzas de Ocupación nuevos pretextos para la demolición de hogares.