La semana pasada, en incidentes separados, los soldados en los ghettos aislados de Jenin y Qalqilya asaltaron a los palestinos que cruzaban en los puestos de control. Estos ataques reflejan una práctica muy extendida de hostigamiento, que en si misma es parte de una estrategia más amplia enfocada hacia el futuro para transferir en silencio y limpiar algunas áreas en particular de su población palestina.