La intensificación de la presencia militar claramente prohibió la agresión militar. Sin embargo, los manifestantes locales, que de nuevo estuvieron acompañados por los activistas internacionales e israelÃes, caminaron tranquilamente hacia la barrera y comenzaron a honrar a un palestino que fue atropellado dos veces por un colono en Hebrón la semana pasada tras supuestamente apuñalar a dos colonos.
Minutos después de que los manifestantes llegaran a la alambrada de espino, los soldados agarraron a un palestino y lo detuvieron metiéndolo en un vehÃculo militar, donde fue presuntamente golpeado en la cara y el pecho.
Entonces, los soldados comenzaron con las escaramuzas habituales con los niños de la aldea, que en repetidas ocasiones trataron de eliminar la barrera temporal y acceder hasta el joven detenido.
Las fuerzas de ocupación emitieron un ultimátum, amenazando con trasladar al joven a un centro de detención, a menos que los manifestantes se dispersaran en cinco minutos. Liderados por el Comité Popular Al-Ma´sara, los manifestantes se negaron y se sentaron en la calle desafiando y continuaron tocando percusión y pidiendo el final de la ocupación en Palestina, mientras que un grupo comenzó a jugar a fútbol delante de los soldados. Los miembros del Comité Popular afirmaron en repetidas ocasiones que la manifestación continuarÃa hasta que el joven fuera puesto en libertad.
Después de 30 minutos, el joven fue finalmente liberado y acompañado a su casa por los manifestantes.