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La acción parece haber tocado un nervio polÃtico, y el personal de seguridad de la Brussels Expo (donde se está celebrando la Holiday Fair) declaró que habÃan recibido órdenes de la Embajada de Israel para detener a los actores. El Al probablemente presentará cargos contra los activistas por usar su logo en los panfletos, y tanto el Ministerio de Turismo Israelà como la Embajada de Israel están decididos a promover acciones legales contra los activistas. Lo que en un principio parecÃa ser un arresto normal, terminó con 20 horas de detención y un interrogatorio con un fiscal público.
Los activistas belgas han estado trabajando en el expediente de El Al y el tráfico de armas, ya que la compañÃa declaró transporte de armas de los USA a clientes en Israel vÃa aeropuerto de Lieja (Bélgica). Aunque el Código de Conducta del Tráfico de Armas Europeo trata de impedir esta clase de transporte de armas, el tráfico de y para Israel a través de Bélgica no está del todo controlado. Solamente en el 2005 y el 2006, 160 millones de balas, 17 millones de cargadores y centenares de miles de cartuchos, granadas de humo y detonadores fueron llevados por El Al de los estados Unidos a las fuerzas de la Ocupación, a través del principal aeropuerto holandés de Schiphol.
Después que El Al transfiriera sus principales actividades al aeropuerto de Bierset cerca de Lieja, debe suponerse que la mayorÃa de los envÃos de armas también habrán cambiado de lugar. Aunque el gobierno valón no ha dado datos sobre el transporte de artÃculos militares, es sabido que El Al tiene entre 2 y 3 vuelos de carga al dÃa de los USA a Israel a través de Bierset. Si el criterio de la UE sobre exportación de armas se aplicara a estos vuelos de carga, lo más probable es que no fueran permitidos.
Si nos enfrentamos al transporte de armas, cuya gran mayorÃa son de Europa o de los Estados United States, to Occupation forces is key part of the BDS movement. Equally important to challenge the flow of arms and military technology in the opposite direction. Ongoing war and occupation have become a requirement for the Israeli arms industry, providing both opportunities to test and develop new weapons systems while at the same time allowing companies to market âbattle testedâ products and services to international buyers.
Buyers of Israeli military products, while found in Europe, are more and more located in the global south. India, Brazil and Colombia are all important clients, and as such it is critical that the BDS campaigns against Israeli arms extends to these countries as well. Just as denying a shipment of arms or ammunition affects the ability of Occupation forces to operate, blocking a contract will have serious ramifications for Israeli arms producers and profits they reap from the repression of the Palestinian people.
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