Como cada semana, el ejército impidió que los manifestantes llegaran a sus tierras y la marcha terminó sin ningún detenido.
Durante las últimas semanas, se ha incrementado la presencia militar en al Maâsara con patrullas adicionales y amenazas a los organizadores del comité popular. Hace algunos viernes, los soldados detuvieron a un miembro del comité popular después de la manifestación. Fue liberado antes de que anocheciera, pero se teme que las personas involucradas en las protestas estén en el punto de mira de las fuerzas de la Ocupación.
Esta preocupación no carece de fundamento. En las últimas semanas se han detenido docenas de personas durante batidas nocturnas en Niâlin y Biâlin para intentar debilitar las manifestaciones contra el muro. En las protestas de Nabi Saleh, que empezaron el mes pasado, ya ha habido detenidos.