La compañÃa multinacional francesa Veolia ha sido un blanco clave desde el comienzo del movimiento de BDS. Esto ha sido debido sobre todo a que Veolia y Alstom están involucradas en la lÃnea de tranvÃas que enlazará el anillo de asentamientos alrededor de Jerusalén con la parte occidental de la ciudad. Este proyecto en curso ha sido el centro de un juicio legal en Francia. No obstante, Veolia también está involucrada con las rutas de autobús que están reservadas solo para los colonos, además de trabajar en el vertedero de Tovlan, que está ubicado en el Valle del Jordán, en Cisjordania.
Una gran batalla legal se ha puesto en marcha en Francia contra Veolia y Alstom. En Febrero del 2007, la Asociación Solidaria franco-palestina (AFPS por sus siglas en francés) presentó un caso en los tribunales contra las compañÃas en vista a su compromiso con el tranvÃa. La AFPS también pidió al Tribunal que impida a esas compañÃas llevar a cabo sus contratos con las autoridades de ocupación, citando las violaciones de la Cuarta Convención de Ginebra concernientes a la protección de civiles en tiempos de guerra. En Diciembre, un tribunal francés aceptó el caso, lo que significa que el Tribunal Supremo de Nanterre empezarÃa a juzgar lo esencial del caso.
Además del tranvÃa, Veolia está involucrada en varias empresas relacionadas con los asentamientos. Recientemente Corporate Watch publicó un reportaje sobre el vertedero de Tovlan. Mientras, Veolia dice que la operación de vertido y relleno no puede considerarse poco ética, ya que se dice que el lugar estará abierto tanto a palestinos como a israelÃes, y que además, el lugar beneficiará a las comunidades palestinas de los alrededores.
Estas afirmaciones están lejos de la verdad. Desde que se abrió en 1999, los vertidos palestinos casi ni han llegado al vertedero. Esto se debe a las altas tarifas a que están sujetos los palestinos (40 NIS). Aunque las cantidades que los asentamientos israelÃes pagan se mantienen en secreto, trabajadores de Tovlan han dicho que son sensiblemente menores. Realmente, los residuos volcados en Tovlan vienen de los asentamientos solo para judÃos del Valle del Jordán.
La fuerza de trabajo en Tovlan es totalmente palestina. Ninguna de las condiciones de trabajo de Tovlan está bien documentada, y los trabajadores trabajan muchas horas con salarios muy por debajo del salario mÃnimo legal requerido en Israel de 154 NIS por dÃa, que puede ser rebajado sin causa o negarles el pago. Además, el trabajo en Tolvan es peligroso, y aunque muchos trabajadores en Tovlan han resultado heridos en el trabajo, han sido despedidos sin compensación.
Tovlan también da cabida a la planta de aguas residuales del asentamiento y es capaz de generar electricidad usando el gas extraÃdo del vertedero. De esta forma, apoya directamente el proyecto de asentamientos de la Ocupación, ya que toda la energÃa generada es usada exclusivamente por los asentamientos cercanos. A las aldeas palestinas cercanas como Fasayil y Abu Ajaj se les niega el derecho a la electricidad por completo por parte de las autoridades de la Ocupación.
En respuesta al actual aprovechamiento y apoyo de Veolia a la ocupación, una gran campaña contra la compañÃa ha sido montada en todo el mundo. Además de la batalla legal, los activistas han estado presionando a sus gobiernos locales para desinvertir. En Irlanda, por ejemplo, los activistas se han referido al tema en el Ayuntamiento de la ciudad de DublÃn, entre otros. Otros activistas están pidiendo que los fondos de pensión sean desinvertidos de Veolia de la misma manera que se han desinvertido de Elbit y Africa Israel.
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