Ni’lin: El ejército israelí hiere a 8 manifestantes y arresta a un joven de 17 años
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Ni’lin: El ejército israelí hiere a 8 manifestantes y arresta a un joven de 17 años

Esta mañana, las fuerzas de ocupación israelíes han atacado a los residentes de Ni’lin que se habían reunido para una marcha en protesta por las órdenes militares contra su aldea y las construcciones provocadoras de Israel cerca de los lugares sagrados palestinos. Los militares usaron gas lacrimógeno, granadas aturdidoras, balas de goma y fuego real contra los vecinos, hiriendo a 8 manifestantes y arrestando a Mohammad Atta, de 17 años.

La juventud ya se había juntado durante las horas de la mañana y cuando terminaron las escuelas se les reunieron los estudiantes. Los jóvenes se organizaron para marchar a través de Ni’lin para protestar contra las órdenes militares que declaran las tierras entre el muro y la aldea una zona militar cerrada durante los Viernes. Su rabia fue exacerbada por la inauguración de una sinagoga a solo docenas de metros de lugares sagrados palestinos y de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén – una ciudad a la que ellos no pueden llegar pues se lo impide la ocupación. La apertura de la sinagoga es más que un simple símbolo provocativo, subraya la petición de Israel de soberanía de todo Jerusalén. Es un paso más en la política israelí de judaizar Jerusalén, es una parte de su ilegal actividad de construcción de asentamientos y de la expulsión de los habitantes palestinos de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Cuando la marcha de la juventud intentó salir de la aldea – para probar lo dicho en la manifestación – los militares les prohibieron salir de los límites de la aldea. El ejército estaba estacionado a lo largo del sendero del muro, a la entrada de la aldea y en la carretera solo para colonos que divide la aldea en dos.

Aunque las nuevas órdenes se suponen correspondientes a los Viernes, también se aplican aparentemente contra la gente los Martes. Esto asegura que la gente de Ni’lin esté ahora encerrada dentro de las fronteras de su área edificada cualquier días que se le antoje a las fuerzas de ocupación.

Hasta muy tarde en la tarde, las fuerzas de ocupación intentaron dispersar a los manifestantes e intimidarlos. También intentaron entrar en varias casas en los arrabales de la aldea para colocar francotiradores en los tejados pero la gente se negó a permitirles entrar en las casas y simplemente les cerró la puerta en las narices.

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