Casi un centenar de personas vinieron a unirse a la marcha semanal contra el Muro del Apartheid. Murad Amira dirigió la oración del Viernes que se celebró en la tierra cerca del muro del apartheid. Habló sobre la necesidad de mantenerse firmes contra los planes de la Ocupación para anexionarse y confiscar tierra palestina. Amira alabó la continua lucha del pueblo palestino contra el robo de su tierra desde 1948 y celebró la firmeza del pueblo en Palestina y en las aldeas contra las prácticas de la ocupación, que incluyen confiscación de tierras, demolición de hogares y el arresto de sus jóvenes.
Después la marcha se dirigió hacia las tierras confiscadas y los participantes llevaban banderas palestinas y los niños de Ni’lin coreaban eslóganes contra la ocupación y contra las fuerzas de ocupación que han asesinado y herido a sus amigos. Insistieron en que continuarán su lucha contra el ocupante. Cuando los vecinos llegaron a la puerta cerrada en el Muro izaron allà la bandera palestina.
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Los militares estacionados allà conminaron a los participantes a evacuar el área inmediatamente y volver a sus hogares. En ese momento, los jóvenes arrojaron pintura roja sobre la puerta del muro, para simbolizar la sangre palestina que las fuerzas de Ocupación han derramado para reprimir a la gente de Niâlin y a la lucha palestina.
Los soldados israelÃes dispararon latas de gas lacrimógeno a los manifestantes. Cuando fueron muchos los afectados por el gas lacrimógeno, la protesta se trasladó a otra parte del Muro del Apartheid. Uno de los jóvenes recogió una lata de gas lacrimógeno que los soldados habÃan lanzado a los manifestantes y se la arrojó nuevamente. En respuesta, el ejército israelà hizo una vez más una descarga con fuego real contra la gente, pero nadie fue herido.
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