La marcha semanal comenzó en la escuela de la aldea y se dirigió hacia el Muro y las tierras aisladas detrás del Muro del Apartheid. Allà los participantes se reunieron para un festival cultural. La gente instaló tres tiendas como un sÃmbolo de las miles de tiendas donde los palestinos refugiados están obligados a vivir después de haber sido arrojados de sus hogares. Estas tiendas son una simbólica representación del derecho de los palestinos al retorno.
El festival cultural fue organizado en ocasión de la Nakba, el dÃa en el cual los palestinos por todo el mundo conmemoran el despojo violento que sufrieron los palestinos de sus tierras y de sus casas como resultado de la fundación del Estado de Israel. El festival fue organizado para revivir la herencia cultural palestina en vista de los 62 años de ocupación que no solo han despojado al pueblo palestino de su tierra si no que ha tenido un marcado impacto en la capacidad de los palestinos para continuar la práctica de su herencia y tradiciones árabes.
El Ministro de Cultura de la ANP, Siham Barghouti, participó en el festival e hizo un discurso destacando la necesidad de proteger la herencia y la cultura del pueblo palestino en ocasión de la Nakba. El coordinador de Stop the Wall para el distrito de Belén, Mohammad Brijiyeh, también subió al estrado y se comprometió a que el pueblo palestino seguirá firme en su tierra y no se volverán refugiados por segunda vez. Subrayó que el derecho al retorno es un derecho inalienable y no negociable. Brijiyeh además le pidió a la Autoridad Nacional palestina que detengan las conversaciones indirectas con Israel teniendo en cuenta la continua agresión israelà contra el pueblo palestino.
Después, un grupo de Dabka de la aldea vecina de Artas, representó el baile folklórico tradicional palestino y Reem Banna, una cantante palestina de dentro de la LÃnea Verde, cantó algunas canciones.
Después del festival la gente intentó llegar a sus tierras aisladas tras el Muro. Sin embargo, las fuerzas de ocupación estaban estacionadas ras los árboles e inmediatamente empezaron a disparar gas lacrimógeno a los manifestantes para impedirles que siguieran avanzando. Los jóvenes respondieron a esta agresión arrojando piedras. Afortunadamente, no se registraron heridos.