Desde hace dos años, la aldea de Niâlin, semana tras semana, ha tomado parte en la lucha contra el Muro del Apartheid y los Asentamientos. En esta ocasión, la oración del Viernes que precede a las manifestaciones semanales fue dedicada a la memoria de todos los sacrificios que la aldea ha tenido que hacer, mientras los manifestantes llevaban pancartas pidiendo el boicot de las mercancÃas israelÃes, marcando el camino a seguir.
Durante la oración del Viernes, la gente recordó a los cinco activistas asesinados en la lucha contra el Muro y los asentamientos, a los cientos de heridos y a las casi 150 personas que han sido encerradas durante los últimos dos años como resultado de las manifestaciones semanales. Se señaló que las Fuerzas de Ocupación han intentado por todos los medios y maneras detener a la gente para que no siga con su lucha, pero todos sus intentos han sido fallidos. La gente se comprometió a continuar firmes en la defensa de su tierra y sus derechos.
Después de la oración, la gente se reunió en una manifestación y marcharon hacia el Muro. Llevaban pancartas pidiendo el boicot a los productos de los asentamientos de Israel y agitaron banderas palestinas. Corearon eslóganes condenando los asentamientos y sus productos. Resaltaron que todo el dinero gastado en esos productos es dinero usado para luchar contra el pueblo palestino y robar su tierra.
Cuando la manifestación llegó a la puerta en el Muro del Apartheid, esta habÃa sido sellada con anterioridad y los soldados estaban escondidos detrás de bloques de cemento. El ejército empezó a disparar gas lacrimógeno a los manifestantes y los jóvenes respondieron tirándoles piedras a los soldados israelÃes. Varios jóvenes intentaron sabotear la alambrada eléctrica en el Muro y cortarla. Sin embargo, la gran cantidad de soldados israelÃes presentes estropeó su esfuerzo.
El ejército israelà intentó atacar a los jóvenes y arrestar por lo menos a uno de ellos. Sin embargo, ellos se dieron cuenta de la aproximación de los soldados entre el Muro y el alambre de espino y fueron capaces de abandonar la zona sin heridos ni arrestos.