La Ocupación ha aumentado su campaña violente y sistemática contra la resistencia popular y los activistas de base, usando varios métodos brutales e ilegales que intentan detener sus acciones.
Esto incluye el asesinato de los activistas Aqul Abu Srour de Bilâin y Bassem Abu Rahma de Niâlin, y la represión violenta de las protestas semanales que da como resultado muchos heridos. Asà mismo incluye ataques nocturnos, incursiones y toques de queda impuestos en las aldeas, y el arresto de muchos activistas, entre ellos menores, que son sujetos a largos interrogatorios, a confinamiento en celdas de prisión y a una constante presión mental y fÃsica para obtener confesiones falsas. El año pasado vio muchos tribunales llevando multitud de casos diferentes contra los defensores de los derechos humanos, y a activistas retenidos por largos perÃodos sin cargo ni juicio. A otros se les dieron sentencias largas por falsos cargos como tenencia de armas y por amenazar la seguridad de las Fuerzas de Ocupación’, como a Adeeb Abu Rahma.
Abdullah Abu Rahmeh, el coordinador del Comité Popular de Bilâin fue arrestado el pasado Diciembre y en principio acusado de cargos graves. El juicio duró 10 meses, y terminó con que todos los cargos contra él fueron anulados, incluyendo la acusación ridÃcula de posesión de armas, que de hecho eran balas disparadas por las fuerzas israelÃes y que el recogÃa y exponÃa frente a su hogar en protesta. Sin embargo, el Tribunal militar usó la legislación contra discursos para imponerle un castigo por ‘incitación’ y organización de protestas. Fue sentenciado a 1 año de prisión y 6 meses con condena suspendida por 3 años. Eso significa que no se le permite tomar parte en ninguna actividad contra el Muro o contra los asentamientos durante 6 meses, o será llevado a la prisión por 3 años. Se le impuso una multa de 5000 shekels.
El modelo de represión sistemático de la Ocupación mostró una vez más con la sentencia de Abdallah Abu Rahme su intención de criminalizar el trabajo de los comités populares y su intento de detener la resistencia popular que semana tras semana le recuerda al mundo el racismo real y la cara colonialista de la Ocupación â la continua expansión de los asentamientos, la construcción del ilegal Muro del Apartheid y su régimen asociado. Estas acciones de la Ocupación son el núcleo de la limpieza étnica de Israel y del proyecto sionista para apoderarse de la tierra Palestina. Esto lo vemos en Jerusalén donde familias enteras son expulsadas de sus casas; los vemos por todas las tierras ocupadas desde 1967, donde Israel está intentando cambiar el mapa geopolÃtico y obligar a todos los palestinos a vivir en ghettos y Bantustanes.
Quien deberÃa ser juzgado ahora es el Estado de Israel y su sistema legal, que intenta justificar sus acciones represivas como âmedidas de seguridadâ y defiende los crÃmenes cometidos contra activistas palestinos desarmados. Es el Estado de Israel el responsable de la demolición de hogares y del robo de tierras, de la expulsión y el desplazamiento forzado, del arresto de niños y de llevarlos a juicio. El Estado de Israel también ignora los crÃmenes de su ejército y de los colonos.
Sin embargo, Israel nunca aprendió de sus lecciones, y aún cree que asesinando, oprimiendo, arrestando, torturando e imponiendo sentencias injustas detendrá al pueblo palestino de continuar su lucha y de exigir sus derechos. Esto es exactamente lo que Israel hizo contra los movimientos de liberación palestinos y árabes por más de 60 años, y lo que hizo en la primera y en la segunda Intifada. Este mismo modelo se aplica ahora contra la resistencia popular contra el Muro y los asentamientos.
Abdullah Abu Rahmeh no se detendrá; al igual que los activistas antes que él nunca se detuvieron. Continuaremos resistiendo al Muro del Apartheid y a las polÃticas racistas de Israel hasta que sean derrotadas. Las luchas del pueblo han terminado con el apartheid en Sud Ãfrica, han derribado el Muro de BerlÃn y vencerán a este Muro del Apartheid.