Aldea de Beitillu:
Beitillu es una aldea ubicada al Noroeste de Ramallah, a 19 kms de la ciudad. Beitillu es fronteriza al este con Birzeit y la granja de la aldea Almazra’a, y al Oeste con La línea Verde. Al Norte es fronteriza con Nabi Saleh y al Sur con Ras Karkar y Al-Janbeh. Beitillu tiene alrededor de 103 manantiales.
De acuerdo con sus fronteras administrativas la aldea cubre unos 18000 acres; 5825 acres son zonas de regadío, y 2,500 acres son olivares. Tiene una población de 4500 personas. La aldea es conocida por su cultivo de aceitunas, almendras, higos y cítricos; y hay más de dos mil acres de tierra útiles para la agricultura. Según el acuerdo de Oslo el 35% de las tierras de la aldea, que son muy importantes para la agricultura, están clasificadas como zona ”C”. Beitillu está ubicada dentro de la union de municipios junto con las aldeas de Jalamah y Deir Ammar.
La realidad de los asentamientos rodeando la aldea
La construcción del asentamiento “Nhlael” comenzó en la aldea de Beitillu en 1984 cuando 50 acres de tierra fueron confiscados de la parte oriental de la aldea. El asentamiento se ha ido expandiendo gradualmente y junto con otros asentamientos han rodeado la aldea, como el de “Hallamish” que está ubicado al Norte de la aldea y los asentamientos de “Nariyah” y “Dolph” al Sur, y 2,500 acres más de tierra fueron confiscados. Así, Beitillu está rodeado de asentamientos por todos lados. La aldea es testigo del trabajo de expansión efectuado día a día, que incluye la nivelación y la confiscación de tierra por los asentamientos que la rodean; en particular el asentamiento de “Nhlael”.
Ataques de los colonos
618 olivos fueron arrancados por los colonos durante el 2012, además de aproximadamente 400 que fueron quemados. Y hay muchos más que no se han contado.
Como la mayoría de las aldeas palestinas que están expuestas al terrorismo colono que está protegido por las fuerzas de ocupación, la aldea de Beitillu sufre continuos ataques. Los ataques son más frecuentes desde el asentamiento de “Nhlael”, como los que quemaron casas y vehículos de la aldea y golpearon a los granjeros y a los vecinos. Además de las talas, los incendios y el robo de las cosechas de los olivos, son comunes los actos de sabotaje en las tuberías de irrigación y en los equipos usados por la gente de las zonas de los alrededores donde se encuentran los manantiales. Algunas de esas zonas han sido transformadas por los vecinos en granjas para impedir que entren los colonos. Los colonos también son propensos a inventar eventos y ceremonias religiosas para ir a los manantiales y transformarlos en lugares sagrados.