En las últimas dos semanas los palestinos que viven en Cisjordania han sido testigos de varias demoliciones, ataques de los colonos y de confiscaciones de tierras.
El 29 de marzo unos colonos arrancaron 300 olivos viejos en el pueblo de Awarta, al sur de Nablus. En otro incidente varios colonos de Gelad prendieron fuego a unas tierras pertenecientes al pueblo de Jib, al oeste de Nablus, y quemaron unos 20 dunums plantados de olivos y trigo.
En Jerusalén los bulldózeres del ayuntamiento de la ocupación demolieron la casa de Bedwan Abd al Bari al Salama. Al Salama es un residente en Beit Hanina, un barrio de Jerusalén, y su casa fue destruida con el pretexto de estar construida sin permiso.
Al Salama contó a la agencia palestina de noticias Wafa que la casa, que tenía 13 años, era de dos pisos y medía 280 metros cuadrados. Albergaba a 14 miembros de la familia. Al Salama declaró: “Los equipos del ayuntamiento de la ocupación se aprovecharon de nuestra ausencia de la casa. La destruyeron y la convirtieron en escombros sin quitar los muebles, sabiendo que hemos pagado las multas mensuales que ascienden a 100.000 shekels”.
Hiyam Salama añadió: “La ocupación no solo destruyó nuestra casa sino que también arrancó los árboles y los frutales”. Habían tardado muchos años en construir la casa y añadió que la tierra era suya y que no la iban a abandonar.
Antes de la demolición los soldados y la policía rodearon el hogar de los Salama, prohibieron a los residentes entrar en ella y a la prensa cubrir el acontecimiento. Las fuerzas de ocupación detuvieron a dos muchachos después de atacarlos durante los enfrentamientos que se produjeron al demoler la casa. Los soldados también lanzaron gases lacrimógenos y bombas sónicas, lo que produjo varios heridos.
Ese mismo día los bulldózeres de la ocupación demolieron un taller de coches en el pueblo de Hizma, fuera de Jerusalén. El taller, que pertenecía a ‘Awwad Hussien Sabih, fue demolido con el pretexto de carecer de permiso.
El ayuntamiento de Hizma declaró a Wafa que Sabih no había recibido ningún aviso previo de demolición, con lo que le sorprendió la llegada del equipo de demolición. Como no le dieron la oportunidad de sacar nada del taller, Sabih calculó sus pérdidas en 90.000 shekels.
El ayuntamiento explicó que las continuas demoliciones de viveros de plantas, canterías y talleres de coches pone en peligro la capacidad de los residentes para ganarse la vida y mantener a sus familias. Hizma ya ha perdido la mayor parte de sus tierras debido a las colonias de la ocupación y en sus tierras se han construido miles de viviendas [para colonos].
El 3 de junio las fuerzas de ocupación dieron aviso a los residentes en Bruqin, en el distrito de Salfit, de evacuar más de 100 dunums de tierra que pertenecen al presidente del ayuntamiento, Nafiz Barakat, y a Saleh ‘Amer. Ambos encontraron los avisos en sus tierras, situadas al norte del pueblo. Barakat afirmó que dos meses antes había preparado y plantado la tierra, solo para encontrarse con las órdenes de los soldados de que tenía que abandonar las tierras.
También en el distrito de Salfit un grupo de colonos cerró la carretera principal al pueblo de Yasuf y a continuación empezó a atacar a los coches palestinos.
Por último, en Jerusalén las fuerzas de ocupación entregaron órdenes de demolición a las familias ‘Awda y al-Rajbe families. Ambas familias viven Silwan, al sur de la Mezquita de al-Aqsa.
Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos