Bajo la vigilancia de docenas de soldados israelíes se realizó el evento de apertura del programa de la Cosecha de la Aceituna en la aldea de Wadi Fukin. Activistas de Palestina, Noruega, Suecia, España, EE.UU. y Alemania se reunieron en un campo amenazado por el cercano asentamiento israelí de Beitar Illit, para recoger aceitunas. Una gran cantidad de cámaras cubrieron la recogida, entre ellos la prensa palestina. La aldea de Wadi Fukin está rodeada por tres asentamientos israelíes Tsur Hadassah, Beitar Illit y Hadar Beitar. Beitar Illit es uno de los mayores asentamientos de Cisjosrdania con alrededor de 40.000 habitantes, la mayoría de ellos judíos ultra ortodoxos.
La presencia de la prensa y de activistas internacionales y palestinos ha permitido a los granjeros, que normalmente tiene prohibido el acceso a su propia tierra por las amenazas de los colonos, el recoger su cosecha. Con la ayuda de muchas manos las aceitunas son recogidas sin interrupciones, pero bajo el control tanto de soldados como de las familias colonas desde sus balcones, algunas gritando y otras en silencio.
Resistiendo a los asentamientos que los rodean
Ibrahim Al Manasrah, un granjero local y activista que está entre los fundadores de la campaña Stop the Wall, nos cuenta que Wadi Fukin ha estado resistiendo los intentos de los colonos de impedir que los granjeros cultiven su tierra. Durante generaciones los granjeros han estado cultivando vegetales en la fértil tierra de Wadi Fukin. Para los granjeros el acceso al agua es importante. Por eso la estrategia de los colonos israelíes para quedarse con la tierra es destruir las principales fuentes de agua de la aldea.
Para encararse a la amenaza de los asentamientos que los rodean los granjeros han aplicado una serie de medidas para dar acceso y agua a la tierra cercana a Beitar Illitt. Ha sido construida una carretera de cuatro kms. de largo de la aldea a la tierra cultivada para dar a los granjeros un acceso fácil a su tierra. Al Manasrah dice que la carretera fue construida Viernes y Sábados con numerosas interrupciones por de los soldados israelíes. Entre los proyectos de infraestructuras también estaba la construcción de una guardería, pero el ejército israelí ordenó cerrarla. A pesar de las órdenes de la ocupación, la guardería sigue abierta. Para enfrentarse a la escasez de agua se han construido piscinas en todas las casas de la aldea.
Futuro inseguro
Al Manasrah está preocupado por el futuro. 1.200 dunams (1.000 m²) de los 4.000 que Israel anunció este Agosto como programados para confiscación – la mayor confiscación de tierra en 30 años – pertenecen a Wadi Fukin. Como pueden impedir que los colonos sigan robando tierra en el futuro? Hoy Wadi Fukin tiene alrededeor de 1.300 habitants. Como tienen prohibido edificar fuera de los 500 acres de la aldea y en los 2.500 de tierra agrícola que los rodean, las futuras generaciones no tienen posibilidad de conseguir su propio medio de vida y a menudo están obligados a dejar la aldea para sobrevivir.