Un año desde la masacre israelí de Gaza y diez años desde el lanzamiento del movimiento de BDS: construir el boicot is más importante que nunca. Lea aquí la declaración del Comité Nacional Palestino del BDS – BNC.
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Una declaración del Comité Nacional Palestino del BDS
Hace un año, Israel lanzó un ataque militar brutal sobre la población palestina de la ocupada y sitiada Franja de Gaza. Más de 2,200 palestinos fueron asesinados, incluyendo 551 niños, y más de 10,000 personas resultaron gravemente heridas, cientos de miles quedaron sin casa, desplazados a la fuerza y atrapados dentro de Gaza. Loa ataques deliberados de esta clase sobre civiles palestinos son parte integrante de la política israelí que intenta obligar a los palestinos a la sumisión y a frustrar el ejercicio del pueblo palestino de su derecho a la auto-determinación.
Apñicando su doctrina Dahiya de fuerza desproporcionada, Israel atacó deliberadamente zonas totalmente civiles en Gaza, tomando como blanco hogares, escuelas, hospitales y mezquitas en un intento de infligir el mayor sufrimiento humano posible. La Comisión nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de las NU y muchas reputadas organizaciones de derechos humanos han documentado como Israel contravino la ley internacional y llevó a cabo repetidamente crímenes de guerra.
Gaza permanece bajo asedio mientras Israel aplica contra ella una política descrita por el historiador israelí Ilan Pappe como “genocidio progresivo.” Los ataques a menudo mortales israelíes sobre palestinos continúan. La mayoría de las aguas han sido contaminadas y consideradas no aptas para el consumo humano, la comida y los suministros básicos escasean y como las organizaciones palestinas han notado, Gaza se está aproximando a un punto de ruptura irreversible.
Mientras, Israel está trabajando sin descanso para anexionarse la mayor parte de la Cisjordania ocupada (incluyendo Jerusalén Este) a través de la expansión de los asentamientos y del Muro, ambos considerados ilegales bajo la ley internacional. Israel le niega a los palestinos el acceso, la residencia y el desarrollo en Jerusalén Este y y está realizando una campaña de limpieza étnica en el 60% de la Cisjordania ocupada (Zona C), obligando a las comunidades rurales palestinas a irse de sus tierras, empujándolos a enclaves fragmentados, y reprimiendo violentamente su resistencia popular no-violenta.
Los ciudadanos palestinos de Israel se enfrentan a una limpieza étnica similar, en particular en el Naqab (Negev), mientras leyes aún más racistas se aprueban o se debaten entre los legisladores israelíes con la intención de impedir desafíos al régimen de supremacía judía y apartheid.
Desafiando el régimen israelí de ocupación, colonialismo y apartheid
A diez años de su lanzamientol el 9 de Julio del 2005, el movimiento palestino dirigido por la sociedad civil de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS por sus siglas en inglés) es ampliamente apoyado por movimientos sociales, organizaciones populares, sindicatos, iglesias, ONGs y partidos políticos de todo el mundo y ha comenzado a desafiar con efectividad la impunidad israelí.
Las campañas populares efectivas del BDS han obligado a algunas de las mayores corporaciones del mundo, incluyendo Orange, G4S y Veolia, a retirarse gradualmente de los proyectos israelíes que violan la ley internacional. Desde las mayores iglesias de los EE.UU a bancos privados europeos, las desinversiones de Israel están siendo aceptables y se entienden como necesarias para traer la libertad, la justicia y la igualdad. En América Latina, los principales contraltos estatales con empresas israelíes se han venido abajo después de la presión popular.
Varios aspectos del boicot académico y cultural del BDS también han despegado en los últimos años, con la mayoría de las asociaciones académicas de los EE.UU. ratifican do un total boicot institucional a las universidades israelíes. Lauryn Hill, Thurston Moore y otros actores prominentes recientemente han cancelado actuaciones programadas en Tel Aviv, agregando sus nombres a la creciente e ilustre lista de artistas, incluyendo a Roger Waters, Faithless, Elvis Costello, entre muchos otros, que se niegan a actuar en Israel.
El impacto del BDS ha alcanzado la economía israelí. Un informe reciente de las NU muestra que las inversiones directas extranjeras en Israel cayeron el 46% en el 2014, con uno de los autores del informe declarando que fue debido en parte al BDS. Un estudio del Instituto Rand predice que el BDS le habría costado a Israel unos $47 billones en estos 10 años.
Mientras que en un principio despreciaron el BDS como algo sin importancia, los más altos niveles del gobierno israelí ahora consideran al movimiento una “amenaza estratégica” a su régimen de opresión y están asignando grandes cantidades para combatirlo. La marea se está volviendo contra el apartheid israelí y contra el colonialismo, y los boicots en aumento y el asilamiento terminarán solo cuando todos los palestinos puedan disfrutar de la libertad sin la opresión racista y los refugiados puedan retornar.
Aún queda mucho por hacer
Los gobiernos, particularmente en Occidente, continúan su confabulación con el régimen israelí, protegiéndole de las sanciones y continuando los negocios como siempre, en la mayoría de los casos contra los deseos democráticos de sus respectivos ciudadanos.
Así como el pueblo palestino continúa resistiendo y luchando por sus derechos inalienables, los pueblos del mundo árabe y fuera de él continúan luchando para construir un mundo mejor. Loa movimientos anti-racistas, las luchas anti-austeridad, las campañas por la justicia económica, social y ecológica en todo el mundo está todos unidos en la creencia de que es posible y necesario crear un mundo mejor. Si queremos tener éxito en esta tarea, debemos encontrar maneras de profundizar y reforzar los lazos entre nuestras luchas.
La opresión y el robo sobre los palestinos continúa intensificándose bajo el régimen brutal israelí de apartheid y colonialismo, pero el BDS es una llave y una fuente creciente de inspiración para el pueblo palestino. El Comité Nacional palestino del BDS aprecia profundamente los incansables esfuerzos de los activistas del BDS y de las organizaciones que los apoyan en todo el mundo. Ustedes nos inspiran y nos dan esperanza.
Pedimos a la sociedad civil internacional, incluyendo los sindicatos, las ONGs, los movimientos populares, los partidos políticos y los parlamentarios a unirse a nosotros intensificando el BDS:
- Haciendo amplias y masivas campañas de boicots, desinversiones y sanciones contra Israel y las instituciones y compañías internacionales que apoyen o de cualquier otra manera se aprovechen de sus crímenes.
- Aumentando ampliamente la conciencia pública sobre el régimen israelí de ocupación, colonialismo y apartheid que oprime al pueblo palestino, y el deber moral y legal de resistirlo.
- Incrementando la presión sobre los gobiernos y sobre las NU para imponer un embargo militar inmediato sobre Israel y para suspender toda forma de cooperación y acuerdos de libre comercio con Israel hasta que este cumpla totalmente con sus obligaciones bajo la ley internacional.
Diez años después del lanzamiento del BDS, aislar el régimen de Israel se ha vuelto más crucial y más realista que nunca. Venceremos.