Únete a la protesta: Stop the Wall en Beit Jala
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Únete a la protesta: Stop the Wall en Beit Jala

El comité Popular de Beit Jala junto con la Campaña de Stop the Wall, el Comité Cordinador de la Lucha Popular y las Fuerzas Nacionales Palestinas hacen un llamamiento para una protesta masiva contra la construcción del Muro del Apartheid, el robo de tierra y la destrucción de propiedades en el Valle Cremisan. La manifestación tendrá lugar el Domingo 23 de Agosto a las 11:00 a.m.

El Lunes 17 de Agosto, a las 7:30 de la mañana las excavadoras israelíes comenzaron a remover la tierra y a desarraigar olivos de las tierras ubicadas en el valle (Wadi Ahmed) al pie del Beit Jala al Noroeste de Belén. Las fuerzas de Ocupación Israelíes habían comenzado a preparar el “lugar de trabajo” durante la noche, sin aviso previo a los dueños de la tierra, cerrando y militarizan do la zona y estacionando las excavadoras entre los olivos. La tierra y los árboles elegidos pertenecian a las familias Ash-Shatla, Abu Eid, Khaliliyah, Zeidan, Mutalaq, Abu Sa’id, y Abu Ghatas.

Desde el Lunes por la mañana, han tenido lugar manifestaciones diarias con la participación de vecinos para denunciar e impedir la construcción de otra parte del Muro del Apartheid, que le sacará a Beit Jala 3000 dunums de su tierra, la mayoría de ellos con plantaciones de olivos centenarios.

El 19 de Agosto, tuvo lugar una manifestación popular contra la construcción del Muro del Apartheid en la tierra de Beit Jala. La manifestación estaba planeada para incluir una misa cristiana entre los olivos en la tierra confiscada. Se trajeron muchos olivos al lugar para plantarlos en lugar de los antiguos olivos arrancados. Los manifestantes fueron bloqueados a la entrada del lugar por un jeep militar y un despliegue desmesurado de fuerzas militares y policiales israelíes. Incapaces de alcanzar sus tierras, los manifestantes cantaron contra las prácticas racistas y el robo de tierra por parte de Israel. Al final la manifestación se rompió por los violentos ataques del ejército y la policía fronteriza israelí para dispersart a los manifestantes. Como resultado el ejército israelí arresó a dos de los activistas miembros de la resistencia popular: Munther Ameer y Ahmed Odeh. El sacerdote desplegó un altar frente a la barricada militar y repartió la comunión a pesar de la situación.

Las tierras que están siendo confiscadas son una fuente importante de recursos para la población local: una gran cantidad de granjeros palestinos de Beit Jala viven de esos árboles, entre otros, produciendo un aceite de oliva de primerísima calidad. No solo la construcción del muro separará estas tierras de sus habitantes, sino que también creará una nueva ola de desplazamientos y como resultado les privará de sus ingresos económicos. El plan israelí es controlar la mayoría de las tierras de Beit Jala, Battir, Khader y Hussan en esta zona para continuar expandiendo los asentamientos de Gilo y Har Gilo con el propósito de conectar todos los asentamientos del distrito Belén con Jerusalén. La confiscación de Wadi Ahmed (3000 dunums), Wadi Al-Makhrur (3500 dunums) y las tierras sobre las que están construidos los tres asentamientos ilegales de Gilo, Har Gilo y Givat Hamatus (2000 dunums), ham reducido la tierra de Beit Jala a la mitad de su tamaño original. El área construida de Beit Jala cuenta solo con 4000 dunums, y está siendo privada día a día de sus recursos naturales, sin darle ninguna posibilidad de expansión para las generaciones palestinas futuras. Es necesario detener este plan ya que solidifica el proceso de segregación dentro de los territorios palestinos en Cisjordania. Este plan es un paso más en los mplanes territoriales israelíes para crear bantustanes al estilo Sud África.

Específicamente en el distrito de Belén las tierras designadas por los Acuerdos de Oslo como zonas A y B bajo el control de la Autoridad Palestina, constituyen solamente el 12% del distrito. Lo que queda del distrito está clasificado como zona C, y permanece gajo el control israelí directo.  Directamente después de la Guerra de 1967 y del comienzo de la ocupación, quedó clara la política israelí de construir asentamientos en las tierras de Belén, por su proximidad a Jerusalén. Esto permite a la ocupación controlar una gran parte de la tierra y anexionarla a Jerusalén. El proceso de confiscación de tierra continua hasta la fecha y las operaciones militares actuales en la zona de Beit Jala son solamente el último acto.

El primer asentamiento israelí en Cisjordania, Kfar Etzion, fue fundado en el distrito de Belén. Desde entonces el gobierno israelí ha fundado 22 asentamientos y 24 asentamientos militares solo en el didtrito de Belén. La población de esos asentamientos en estos momentos iguala la de la población palestina nativa en el distrito. Los asentamientos controlan directamente el 40% de la tierra e indirectamente el 67% de la región. El Muro del Apartheid en la zona se extenderá por 83 km cuando esté completo, serpenteando profundamente entre las ciudades y las aldeas palestinas, dividiendo el distrito en 13 bantustanes, y transformando las vidas de los palestinos en un infierno viviente dentro de prisiones a cielo abierto. El Muro del Apartheidl, al contrario de lo que dice Israel de que es una medida de seguridad, es un instrumento colonial primario de limpieza étnica y desplazamiento forzoso de los habitantes de la tierra.