El lugar de las mujeres es en su sindicato
Publicado enNoticias

El lugar de las mujeres es en su sindicato

Las mujeres en Palestina, como en todas partes del mundo, están sujetas a una resistencia diaria en una intrincada red, de violencia y opresión estatal, social económica y doméstica que se refuerza mutuamente, y que continuamente violan sus derechos. La carga de la ocupación israelí pesa aún más en muchas capas de la vida diaria de las mujeres palestinas que en la de sus equivalentes masculinos.

Las barreras para el progreso de los derechos de las mujeres se extienden más profundamente que los efectos de la ocupación y de la liberación nacional. La combinación de la opresión económica, política y social crea un tipo diferente de opresión que ha sido impuesta sobre las mujeres de Palestina. Cuando miramos a la lucha palestina, es muy importante reconocer que hay muchas luchas que solo juntas pueden pavimentar el camino de la liberación en Palestina. Es vital que estas luchas no se desprecien en un favor u otro.

En los últimos años, un movimiento femenino inspirador has emergido en Palestina como parte de la Nueva Federación de Sindicatos Palestinos, conocida popularmente como Nuevos Sindicatos. Las mujeres se han reunido y organizado, creando el departamento femenino de los Nuevos Sindicatos que fue fundado en el 2010 para el empoderamiento de las mujeres palestinas. Las mujeres palestinas se enfrentan a muchos desafíos en sus lugares de trabajo e incluso se enfrentan a obstáculos para empezar a trabajar.

Las mujeres ya no son capaces de trabajar en la tierra debido a la destrucción y al robo de tierra brutales por parte del ejército israelí para los asentamientos ilegales. A menudo las mujeres se encuentran recurriendo a tener que trabajar en los hogares de los colonos israelíes donde experimentan discriminación, racismo y abusos sexuales. Cuando trabajan en fábricas, las mujeres tienen aún más miedo que los hombres a a unirse a un sindicato en su lugar de trabajo ya que su despido injustificado por parte de sus patrones es aún más fácil. Las mujeres trabajan en exceso, mal pagadas y a menudo se enfrentan a explotación financiera no solo por parte de sus patrones, sino por parte de las agencias que les consiguen el trabajo. Incluso antes de recibir sus pagas las mujeres son pagadas menos que los hombres. Parte de su salario va para la agencia antes de que reciban ningún tipo de ingreso y las mujeres a menudo son obligadas a firmar un documento que declara que han recibido el salario completo.

La meta del departamento femenino es educar a las mujeres en sus derechos y como luchar contra su opresión en el puesto de trabajo, y desarrollar la participación de las mujeres en los Nuevos Sindicatos. Se organiza y se moviliza para mejorar las condiciones laborales y luchar contra la discriminación y la opresión de las mujeres promoviendo la meta de igualdad y liberación para las mujeres palestinas. Para el año próximo, el departamento femenino intenta:

  • Empoderar y reclutar mujeres para que se hagan miembros de su Sindicato
  • Aumentar la participación de las mujeres dentro de Nuevos Sindicatos
  • Llamar la atención y educar a las mujeres tanto en los derechos de las mujeres como de las trabajadoras
  • Hacer campañas y manifestaciones por los derechos de las mujeres en la sociedad y en su lugar de trabajo.
  • Defender los derechos de los trabajadores y mejorar las condiciones laborales.

La lucha por los derechos de las mujeres al empoderamiento económico es esencial porque los derechos de las mujeres son derechos humanos. Los Nuevos Sindicatos reconocen que el camino para empoderar a las mujeres incluye asegurar sus derechos laborales, incluyendo el derecho al trabajo, el derecho a reunión, a organizarse y a formar sindicatos.

A pesar de las adversidades y las  tribulaciones a las que se enfrentan diariamente las mujeres palestinas con la ocupación israelí y la opresión social, ellas han probado su resistencia y que no hay meta demasiado pequeña que ellas no alcancen. No solo se mantienen firmes contra la ocupación israelí y contra las normas sociales, si no que también está empoderando a las mujeres y dándoles voz en Palestina y dentro de la economía. Una voz imperativa que ha estado silenciada demasiado tiempo.

La historia nos ha mostrado que es en la lucha que las mujeres y los hombres se mantienen unidos y siguen unidos esforzándose por las verdaderas liberación e igualdad. Es en las calles, en el corazón de la revolución, que las mujeres tanto en Palestina como en el resto del mundo están extrayendo el aliento de la libertad y saboreando la igualdad por la que llevan tanto tiempo luchando y por la que seguirán luchando.

Para las mujeres palestinas, la lucha solo ha comenzado y las perspectivas del movimiento de Nuevos Sindicatos para las mujeres crece entre la ocupación y la opresión social y son absolutamente inspiradoras. El legado real del movimiento de las mujeres se impone en su unión. Es la organización, las protestas y las huelgas. Está en la revolución y en los movimientos de los trabajadores por todo el mundo.